Un despliegue escénico admirable y un talento inagotable para un hombre que ya bordea los 72 años Paul McCartney conquistó a las más de 10 mil personas que llegaron al Movistar Arena en su primera presentación y por tercera vez en Chile, ya que lo habíamos tenido en 1991 y en el 2011.
Con muchos cambios de guitarra, McCartney hizo un recorrido por sus casi 50 años de creación musical, interpretando canciones de The Beatles, pasando por su banda Wings y muchos éxitos de solista. Dedicó canciones a su ex esposa Linda y a su pareja actual Nancy. También se acordó de sus amigos Lennon y Harrinson. A este último lo pudimos ver en fotografías del tiempo de The Beatles que se proyectaban en la pantalla gigante a tras de los músicos.
El espectáculo visual es muy novedoso y en un escenario que se elevaba Sir Paul McCartney interactúo con el publico y en ocasiones habló en español incluso preguntó “cómo está el carrete” y dijo “lo estamos pasando la raja”. Se dio el tiempo además, de recibir en el escenario y dar un autógrafo a un niño de La Serena vestido con el traje que los chicos de Liverpool usaron en el álbum Sgt. Peppers.
El momento cumbre de su primera presentación sin duda fue cuando interpretó sentado en el piano Hey Jude, creando un ambiente especial en el recinto donde a la vez todos corearon con las manos en alto.
Paul McCartney junto con John Lennon lideraron una de las bandas más extraordinaria de todos los tiempos, The Beatles, quienes junto a George Harrison y Ringo Starr, rápidamente se convirtieron en estrellas pop a nivel mundial en la década de 1960.
Comenzaron en La Cavern Club de Liverpool, donde sus admiradores no paraban de asistir a sus show y en abril de 1963 publicaron Fron Me To You. Ese año el grupo estuvo durante dieciocho semanas en los primeros lugares de las listas musicales en las radioemisoras y a partir de este fenómeno se comenzó hablar de la Beatlemania y se daba comienzo a la histeria colectiva que estos cuatro muchachos provocaban en sus fans.
Su álbum Revolver fue considerado una obra maestra y Sgt. Pepper como el mejor álbum de la historia del rock. Aquí ya se empezaba hablar de Lennon y McCartney con la misma admiración que se hablaba de Schubert y Beethoven, y en 1965, la reina Isabel II los nombra miembros de la Orden del Imperio Británico.
La última actuación ante el público de McCartney junto a The Beatles, fue en enero de 1969, en un concierto de 40 minutos realizado en la azotea del edificio de Apple en Abbey Road, Londres. El registro audiovisual de la canción Get Back, recorrió el mundo y sirvió de inspiración para muchos artistas en lo que posteriormente se conoció como video-clip y que ya The Beatles habías experimentados en 1966 con los videos de las canciones Peperback Writer y Penny Lane.
En 1970 cuando se publica el disco Let Lt Be y la película de su mismo nombre, los llamados chicos de Liverpool, ya se habían separados y a esas alturas cada uno de ellos estaban comenzando proyectos individuales. La esperanza que se volvieran a reunir se acabó en 1980 cuando a la salida de su casa en Nueva York, John Lennon fue asesinado.
Por Miguel Alvarado Natali, desde el Movistar Arena
Crónica Digital, 23 de abril 2014