Los restos del destacado intelectual uruguayo Mario Benedetti (1920-2009) fueron trasladados hoy al nicho donde reposan los de su esposa Luz López, como él había pedido.
Por encima de cualquier concepto filosófico o religioso, es conjurar de algún modo a la muerte, un gesto de infinitud, de simbólica continuidad del hondo sentimiento que unió por seis décadas a Luz y Mario, dijo el cantautor Daniel Viglietti.
«Estamos aquí cumpliendo este deseo de reunir las dos amorosas mitades», señaló el directivo de la Fundación Mario Benedetti.
Viglietti explicó que el traslado los restos desde el Panteón Nacional al nicho 148 del Cementerio Central respondió al mandato que en vida expresó el propio literato, quien siempre dijo que quería descansar junto a su esposa.
Por su parte, Luz López (1921-2006) nunca vivió como sombra de escritor conocido, según subrayó Viglietti.
Su personalidad independiente, dijo, siempre fue clara en ella, afirmando una imagen suya que no era de ser el reflejo de lunar del sol benedettiano.
En el acto participaron además el director nacional de Cultura, Hugo Achugar, y la Intendenta de Montevideo, Ana Olivera, entre otros.
Benedetti publicó más de 80 libros con más de mil 200 ediciones en los géneros de poesía, cuento, novela, ensayo y crítica literaria y ha sido traducido a más de 25 lenguas.
Como humorista publicó crónicas bajo el seudónimo Damocles, en el desaparecido semanario Marcha y en la revista Peloduro.
Benedetti también escribió letras de canciones, reunidas en el volumen Canciones del Más Acá (1988) e incorporadas al repertorio de más de 40 cantantes.
Montevideo, 29 de mayo 2014
Crónica Digital / PL