Lionel Messi se citará con la historia en la Copa Mundial de Brasil-2014 y del resultado de ese encuentro dependerán las opciones de Argentina de coronarse por tercera vez en estas magnas lides futboleras.
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La Argentina de Messi disfrutará de una apacible eliminatoria en la fase de grupos, específicamente en el F, cuando enfrente a las selecciones de Bosnia-Herzegovina (domingo 15), Irán (sábado 21) y Nigeria (miércoles 25).
Superadas las reticencias del pasado, el crack del FC Barcelona será la referencia de la albiceleste y marcará el ritmo del equipo del entrenador Alejandro Sabella, con la encomienda exclusiva de conquistar el trono mundial en el feudo de su eterno archirrival.
Pero antes de soñar con el título, los bicampeones mundiales argentinos tienen que enfocarse en superar los cuartos de final, una barrera impenetrable para ellos desde la cita de Italia-1990, cuando finalizaron en la segunda posición (tras perder 0-1 ante Alemania en la final).
Messi se confabulará en ataque con enormes jugadores del calibre de Ángel Di María, Sergio «Kun» Agüero o Gonzalo Higuaín, posiblemente la mejor delantera del Mundial con el permiso de las otras 31 escuadras inmersas en el certamen.
Sin embargo, el fútbol moderno está signado por complejos y dinámicos entramados defensivos, de lejos el punto más débil de Argentina, amén de las limitadas prestaciones del portero Sergio Romero, suplente en el Mónaco del fútbol francés.
Las bondades del grupo permitirán a los albicelestes engrasar la maquinaria con vistas a las rondas siguientes, sobre todo en la franja del centro del campo, donde solo Javier Mascherano tiene su puesto de titular garantizado.
El último cetro conquistado por Argentina en estas justas cuatrienales data de México-1986, con Diego Armando Maradona como gran artífice. Anteriormente, de anfitriones, había tocado la gloria en 1978 con el matador Mario Kempes de líder.
Ahora Messi, cuatro veces ganador del trofeo Balón de Oro, deberá recoger el legado de esos míticos jugadores en este encuentro con la historia, para devolverle la alegría a Argentina y de paso autoexaltarse definitivamente al olimpo del fútbol, un sitio exclusivo con muy pocos asientos.
En ese grupo F, salvo sorpresa, Bosnia-Herzegovina y Nigeria se pelearán por el segundo lugar, el cual da acceso a la ronda de octavos de final, mientras Irán cuenta con limitadas probabilidades de éxito.
El conjunto bosnio dependerá de la efectividad de su madeja defensiva y de las garantías goleadoras de Edin Dzeko y Vedad Ibisevic, sus artilleros por excelencia.
Entretanto, las águilas nigerianas tendrán que optimizar su orden táctico. En estos menesteres gana importancia la labor del Obi Mikel, quien será el encargado del equilibrio en el centro del campo para que jugadores como Victor Moses puedan alcanzar el máximo de velocidad en el reloj del cuentamillas.
A priori, Argentina dominará a placer el distrito F e incluso pudiera tener un cruce plácido en octavos, pero la disyuntiva mayor en esta llave pudiera definirla el clima: Bosnia o Nigeria ¿Quién acompaña a la albiceleste a la siguiente ronda?
La Copa Mundial comenzará el próximo 12 de junio y se extenderá hasta el 13 de julio en una docena de ciudades brasileñas. La gran final está programada para el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La Habana, 3 de junio 2014
Crónica Digital / PL
