La presidenta Bachelet ha firmado el proyecto que crea una AFP Estatal, la que funcionará como sociedad anónima. La idea del proyecto, según indicó, es hacer más competitivo el mercado de las asociaciones de fondos de pensiones. Tras la firma, la presidenta agregó que la AFP Estatal “no es una solución al problema de fondo, pero es un avance relevante”. Eso sí, no detalló cuál es el problema de fondo, pero se subentiende que está pensando en las bajas pensiones que reciben los actuales pensionados y las que recibirán a futuro las personas que aún no jubilan. El proyecto no soluciona el problema fondo porque dicho problema no se resuelve con la creación de una AFP Estatal, sino que se resuelve acabando con el sistema de AFPs, el fraude más grande en la historia de Chile acometido contra los trabajadores.
El verdadero problema de fondo es que un grupo de empresarios lucra y especula en la bolsa con dineros ajenos, por eso las bajas pensiones. Así de simple y claro. Los empresarios hacen negocios con el dinero que durante toda una vida los trabajadores han ahorrado para su vejez. Estos dineros les fueron entregados a los empresarios, fraudulentamente, y a instancias de José Piñera, por la dictadura de Pinochet. A los trabajadores jamás se les preguntó si deseaban que los empresarios se apropiaran de su dinero para que realizaran negocios sin arriesgar un céntimo de su parte. Como los empresarios ya no pueden esquilmar a los trabajadores a la manera de las pulperías existentes en las salitreras del siglo XIX, hoy lo hacen por medio de las AFPs. Y más encima los trabajadores les deben pagar comisión. O sea, la frescura en su máxima expresión. Los ahorros previsionales de los chilenos no son para que se utilicen en negocios privados. Éstos deben ser administrados por el Estado, garantizándose constitucionalmente su resguardo, pero no a través de una AFP Estatal que continúe con la lógica de mercado. Eso es querer tapar el sol con un dedo o dar soluciones como en el chiste de don Otto.
No queremos una AFP Estatal de mercado, queremos que se deje de abusar de los trabajadores y que éstos puedan recuperar su dinero. Incluso, más allá de acabar con las AFPs, los empresarios deberían indemnizar a los trabajadores, pues a costa de sus ahorros se han dado la vida del oso. Finalmente, quisiera dejar planteado un tema que el gobierno, los partidos políticos y los parlamentarios ocultan a los chilenos: Se trata de los privilegios previsionales de las FF.AA y del Poder Judicial ¿Son acaso chilenos especiales, de otra categoría?
Santiago de Chile, 18 de junio 2014
Crónica Digital
Estoy de acuerdo, en sus líneas generales y contenido sustantivo del artículo.
El actual proyecto de reforma al sistema de las AFP, es exactamente eso: pequeñas modificaciones a la legislación vigente para crear otra administradora, esta vez, estatal para grupos sociales que son rechazados por las privadas.
Partiendo desde la Presidenta, todos coincidimos que eso, como también la mantención del sistema general de las AFP, jamás van a cambiar la situación de total desamparo e injusticia que afectan a los asalariados en material de seguridad social, como es el derecho a disfrutar de pensiones dignas y justas.
También es un hecho de irritante privilegio y justo resentimiento social la existencia del sistema de reparto sólo para personal de las fuerzas armadas e instituciones afines. Todos sabemos que esta arbitrariedad la impuso prepotentemente la dictadura militar del fascismo cuando eliminó las instituciones previsionales y obligaron a los trabajadores a ingresar, sí o sí, al injusto sistema AFP.
Nadie se queda resignado a lo iniciado por el gobierno. Todos esperan que se termine totalmente con el sistema AFP y se establezca
un justo sistema nacional de pensiones basado en el sistema de reparto. Ello, sin perjuicio, que el que quiera, cotice adicionalmente en algun sistema privado de pensiones particulares.