Holanda se consoló con el tercer puesto en la Copa del Mundo de fútbol de Brasil-2014, al derrotar a los anfitriones tres goles por cero.
En el estadio Nacional todo empezó cuesta arriba para los anfitriones, pues apenas habían transcurridos poco más de dos minutos y ya los europeos ganaban 1-0, como no habían podido hacer en 240 contra Costa Rica y contra Argentina.
El capitán Thiago Silva le cometió falta a Arjen Robben pero fue fuera del área, aunque árbitro argelino Djamel Haimoudi se comió la acrobacia del delantero holandés, y Robin Van Persie puso la ventaja desde los 12 pasos.
Los fantasmas de la goleada 7-1 de la semifinal contra Alemania volvieron a salir cuando a los 16 llegó el segundo, por intermedio de Daley Blind, aprovechando otra desatención de la zaga auriverde, desconocida en los dos últimos partidos.
A poco el final, el zaguero Georginio Wijnaldum puso el tercero a los 90 con un remate solo en la puerta del área, tras recibir el balón luego de un desborde de Daryl Janmaat por la derecha.
En total Brasil se despide de su Mundial con 14 goles permitidos, récord para toda su historia en este tipo de lides, y desde 1986 (Bélgica, 15), a ningún equipo le hacían tantos.
Por el contrario, al mantener su valla invicta hasta el minuto final, Holanda estableció una nueva marca de imbatibilidad para ellos en Mundiales, fijada ahora en 372 minutos sin tolerar anotaciones en contra.
Así las cosas, Brasil se despide como una profunda decepción, y seguramente lo pensarán mucho para volver a pedir la sede de otra Copa del Mundo de fútbol.
Brasília, Brasil, 13 julio 2014
Crónica Digital
