Mié Sep 24 , 2014
Cuando Pinilla remata al arco eludiendo la defensa brasileña, en ese último minuto de alargue y golpea en el travesaño, el grito de gol se ahogó en las gargantas de millones de hinchas nacionales. Pareciera ser que cuando el esfuerzo por conseguir un logro se extrema, algo pasa que nos quedamos con las ganas. El palo de Pinilla, parece ser una metáfora profunda de una cierta perplejidad, en el actuar de los chilenos, si extendemos la figura literaria, resulta claro como la coalición política llamada Nueva Mayoría, triunfa sobre la propuesta de la derecha con un programa progresista, pero que al transcurrir ya seis meses de su instalación, corre el riesgo de ser azolada por el “grito ahogado de un pueblo cansado de esperar”. Partida de caballo inglés La reforma tributaria “cocinada” al paladar de los empresarios, es un primer signo de preocupación para los sectores que buscan aplicar el programa. Hay fracciones de la vieja concertación, insistiendo tozudamente en acuerdos con la derecha. No se puede estar contra los pactos se nos dice, tampoco se puede negar el diálogo se nos dice, el problema es que en esas mesas hay temas censurados, porque a los grupos empresariales les resulta obsceno leer en el menú “caldillo de impuestos”. Un paréntesis de relevancia histórica, entre 1985 y 1989 el Estado de Chile, se deshizo de modo caprichoso de 30 empresas, lo que significó una pérdida para el erario nacional de a lo menos MIL MILLONES DE DOLARES, siendo muy conservador. Hoy, muchos de esos mimados de la dictadura, se oponen a una reforma tributaria que permita comenzar a re-organizar la educación pública en Chile. La paciencia del mundo social tiene sus límites. De hecho, todavía no ha existido un gobierno democrático, con los pantalones bien puestos, capaz de pedir explicaciones en razón del saqueo que fue víctima el Estado, por parte de los civiles del gobierno autoritario.[i] En síntesis, el proyecto de reforma tributaria se maquilló tanto que al parecer resulta irreconocible para muchos integrantes de la Nueva Mayoría, como dicen por el barrio de los “pingos”. Partió como caballo inglés y tuvo la llegada de un equino percherón. Cuéntame cómo pasó… Es el título de una comedia española, cuya trama es la historia de una familia y su evolución, desde los tiempos del franquismo, pasando por la transición democrática, la historia de la España reciente, hecha desde un guion muy bien pensado. En Chile lo más parecido es la producción nacional “Los 80”. Los primeros seis meses del gobierno de la presidenta Bachelet, los ha vivido bajo la presión mediática del duopolio en la prensa escrita y los canales de televisión, en su mayoría privados, donde la campaña contra las reformas más importantes del gobierno, han surtido efecto. Sin embargo, desde La Moneda se siguen destinando fuertes cantidades de dinero en propaganda, a medios cuya agresividad resulta paradójica, en razón del país que vivimos. En ese cuadro, aportar a nuevos medios tanto digitales como en formato de papel, debiera ser […]