Al menos 40 yihadistas murieron hoy en bombardeos aéreos contra Mosul, la segunda ciudad de Iraq, donde el gobierno federal y el del Kurdistán crearon una fuerza militar para liberarla del control del Estado Islámico (EI).
La inteligencia militar anunció que aviones iraquíes y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos coordinaron una ofensiva contra bases del EI en Mishraq, un área de la capital de la provincia de Nínive en la cual también destruyeron un carro bomba y un elevado alijo de municiones.
Por su lado, el jefe del comité de seguridad de Nínive, Mohammed Al-Bayati, anunció que el gobierno federal de Bagdad y el de la región autónoma del Kurdistán decidieron abrir un centro para formar y adiestrar militarmente a unos 10 mil hombres que integrarán una unidad especial.
La pretendida fuerza, que cuenta con unos cuatro mil 500 exmiembros de un desmantelado servicio de seguridad local, se enfocará en la defensa y liberación de Mosul, que está en manos de los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas) desde el inicio de su ofensiva el 10 de junio pasado.
Dicho contingente se concretó durante la visita a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, del ministro de Defensa, Khaled al-Obeidi, que firmó un acuerdo para estructurar y constituir la 19 brigada del Ejército regular que recibirá asesoría de instructores foráneos y combatientes kurdos Peshmerga.
Justo hoy se conoció aquí que el presidente norteamericano, Barack Obama, destinará otros mil 500 militares de su país a Iraq, con lo cual se elevará a unos tres mil el número de soldados y asesores en suelo iraquí, pese a que Bagdad ha descartado se trate de una nueva ocupación del país.
Además de las 40 bajas letales en Mosul, cazabombarderos, helicópteros y drones mataron a decenas de miembros del DAESH, acrónimo árabe del EI, e infligieron significativos daños materiales durante ataques contra puestos militares en Rawa y Al-Obeidi, en el oeste de la provincia de Al-Anbar.
Una fuente castrense indicó que el Ejército y las milicias de emergencia denominadas Despertar Baghdadi iniciaron una operación a gran escala para expulsar a los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas) de las áreas de Al-Dolab y Hit, en la referida demarcación del occidente del país.
Las autoridades policiales revelaron hoy que un elevado número de personas, incluidos uniformados gubernamentales, perdieron la vida o resultaron heridos por un ataque suicida con bomba en un puesto de control del oeste de Ramadi, la capital de Al-Anbar.
Igualmente, tropas iraquíes libraron fieros combates contra milicianos fundamentalistas sunnitas y recapturaron el estratégico poblado de Baiji, que alberga la mayor refinería de petróleo de la nación en la provincia septentrional de Salaheddin.
Los yihadistas dominaban desde hacía tres meses ese territorio, pero el Ejército retomó el control de la refinería a las afueras de Baiji, ubicado sobre la principal carretera al norte de Mosul, e izó banderas nacionales en los principales edificios, incluidos los cuartelas de la policía.
Bagdad, 8 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL
