«Detenidos en circunstancias que se desconocen»
Fría frase de formalidad que se adjudica a quienes fueron seguidos por la DINA y detenidos en cualquier calle, en cualquier esquina, ante la mirada indiferente o temerosa de los que pasaban por allí. Eso le ocurrió a Mario Peña Solari, quien salió de su casa el 9 de diciembre de 1974 y nunca regresó. Lo había entregado otro miembro del MIR, que no resistió la tortura. Mientras tanto, su tía, la actriz Malucha Solari, lo esperaba infructuosamente en su casa de Las Condes, porque él iría a visitarla.
Al día siguiente, ocho agentes de la DINA, que dijeron pertenecer al Ministerio de Defensa, allanaron el hogar de los Peña Solari en Valentín Letelier 1313, Depto. 21, comuna de Santiago, donde vivía con sus hermanos, ya que sus padres habían fallecido. Los sujetos estuvieron haciéndoles preguntas a los hermanos; querían saber de Mario. Finalmente se llevaron secuestrada a Nilda Patricia, «para un corto interrogatorio». Rodolfo Peña Solari, permaneció impotente ante la detención de su hermana.
Mario Fernando Peña Solari (21 años) estudiaba arquitectura en la Universidad de Chile. Su hermana mayor, Patricia (23) era alumna de Licenciatura en Biología en la misma universidad, y al igual que Mario, militaba en el MIR, donde estaba encargada de reproducir artesanalmente el periódico de la organización, utilizando un mimeógrafo.
Impresores clandestinos de “El Rebelde”.
Claudio, su pareja de esos tiempos, escribe: “Te recuerdo en las interminables noches de trabajo por la causa, …te recuerdo con las manos entintadas, acariciándonos después de la reproducción de los 200 o 300 ejemplares de nuestro periódico clandestino, que eran saboreados por todos los que buscaban alguna información en los días más oscuros de la dictadura. El amanecer nos encontraba cansados, y tú te callabas por largas horas, quizás pensando cómo seguir. Tomabas el piano, y Mozart o Chopin invadían el espacio, y nada decías. Me encantaba, me dormía y volvía y ahí estabas nuevamente, dulce como siempre, el amor, la reunión, El Rebelde, y el regreso al pentagrama. La tarde de diciembre 8 nos despedimos como todos los días…”
En la “Venda Sexy”
Ambos hermanos fueron llevados al centro de tortura de la DINA conocido como «Venda Sexy», en Irán con Los Plátanos, comuna de Macul, especializado en torturas sexuales. El 11 de diciembre, día siguiente a su detención, Nilda tuvo que ser hospitalizada en la clínica Santa Lucía, establecimiento que también pertenecía a la DINA, al producírsele una hemorragia intrauterina provocada por las torturas y un aborto anterior. El día 12 permaneció por algunas horas de regreso en «Venda Sexy», pero luego volvieron a sacarla, esta vez con destino desconocido. El mismo día 11, dos de los agentes, que habían participado en el arresto, regresaron al departamento de los hermanos Peña Solari. Dijeron que necesitaban unos medicamentos para Nilda.
Los testigos
El 6 de diciembre, la DINA secuestró a Cristina Verónica Godoy Hinojosa. Primero la llevaron a Villa Grimaldi, y al día siguiente a “Venda Sexy”; a los pocos días, vio en el recinto a los dos hermanos Peña Solari, también a Ida Vera Almarza y Marta Neira, todos ellos desaparecidos hasta hoy.
María Cristina Zamora Eguiluz, secuestrada por la DINA el 12 de diciembre de 1974 y conducida a “Venda Sexy”, testimonió posteriormente que vio allí en mal estado a Nilda.
Otras detenidas, Ana María Arenas, Alejandra Holzapfel y Constanza Batazzew, también declararon haber visto en deteriorado estado de salud a ambos hermanos. En algún momento, incluso pudieron hablar brevemente con ellos. El 12 de diciembre los agentes sacaron a Nilda, presuntamente para llevarla al Hospital Militar.
Otra testigo sobreviviente, Bernardita de Lourdes Núñez Rivera, secuestrada y conducida a “Venda Sexy” señaló que en ese lugar estuvo junto aNilda Peña, que se veía muy enferma, con temperatura alta y se quejaba bastante, luego de la tortura.
Montaje de la DINA: “Lista de los 119”
En julio de 1975, los hermanos figuraron en un listado de 119 chilenos supuestamente muertos en el extranjero. Nilda Patricia apareció en una nómina de 60 nombres en la revista argentina, LEA, donde se los señalaba como los miristas muertos por sus propios compañeros en disputas internas. Mario Fernando apareció en la lista del diario brasileño O’DIA, que informaba de 59 miristas abatidos en Salta, Argentina, por fuerzas de seguridad. Se trataba de un montaje de la DINA en colaboración con los servicios de seguridad argentinos y brasileños, con el fin de encubrir las desapariciones.
Los testimonios de los presos acerca de la detención de quienes figuraban en las listas, desvirtuaron muy pronto esa maniobra de la dictadura.
HOMENAJE A LOS HERMANOS FERNANDO Y PATRICIA PEÑA SOLARI
A 40 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN
MUSEO DE LA MEMORIA
(Matucana 501, esquina Catedral, Santiago Centro) Metro Quinta Normal
Jueves de 4 diciembre a las 20 horas.
Santiago de Chile, 1 de diciembre 2014
Crónica Digital