El Gobierno de Chile dio nuevos pasos para cerrarle los espacios a la impunidad de los delitos cometidos por agentes de Augusto Pinochet, en una jornada en la cual la derecha rindió tributo al dictador.
En la fecha en que se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Alianza (integrada por la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional) provocó escozor al pedir un minuto de silencio por Pinochet en el Congreso.
La actitud de parlamentarios derechistas fue condenada de inmediato por la administración de Michelle Bachelet, cuyo portavoz y ministro de Gobierno, Alvaro Elizalde, deploró la actividad de la Alianza.
Quisieron realizar un homenaje a quién dividió a Chile y causó un gran dolor por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar, remarcó Elizalde.
Pinochet falleció el 8 de diciembre de 2006 a los 91 años de edad acosado por la justicia por todos los desmanes cometidos, además de corrupción y enriquecimiento ilícito. Sin embargo, nunca fue condenado en vida.
Precisamente hoy el presidente en funciones y ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció el envío de dos proyectos de ley al Parlamento
que declaran imprescriptibles los delitos de lesa humanidad.
De tal forma se pondría punto final a la amnistía que cubre los crímenes cometidos en la dictadura de Pinochet, que dejó un saldo de tres mil 200 asesinato, unos mil 300 detenidos-desaparecidos y alrededor de 40 mil personas torturadas.
Hoy ingresamos al Congreso una reforma constitucional que declara imprescriptibles e inadmisibles los crímenes y delitos de guerra, lesa humanidad y genocidio», dijo Peñailillo en el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH).
Expertos comentaron que si avanzan las propuestas como se espera, se daría el cierre definitivo de la única ley de Amnistía de la dictadura que cubre los más horrendos crímenes cometidos en los primeros cinco años del régimen de Pinochet.
El titular del Interior resaltó que la segunda iniciativa apunta a que la amnistía, el indulto y prescripción no serán aplicables al genocidio perpetrado por agentes del Estado y militares, entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.
Lorena Fries, directora del INDH, se refirió al documento elaborado por la institución en torno al tema de igualdad de género y al fin de la segregación escolar, como también hizo un llamado a poner fin a las torturas que aún persisten en Chile.
«Durante el 2014 hemos presentado más de 12 querellas por tortura y 15 amparos por violencia policial», aseguró Fries.
Santiago de Chile, 11 de diciembre 2014
Crónica Digital / PL