La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un paquete de 1,1 billones de dólares, que financiaría la mayor parte de las operaciones del gobierno norteamericano para el próximo año fiscal, que se extenderá hasta septiembre 2015.
La votación en la Cámara Baja se produjo anoche, donde se consiguió aprobar el presupuesto federal por un estrecho margen de 219-206, después de un debate que refleja el nuevo poder en manos de los republicanos, y el desorden entre los demócratas, como consecuencia de las recientes elecciones de medio término.
La legislación irá ahora al Senado, donde se espera que sea aprobada en los próximos días, destaca hoy el diario The New York Times.
El proyecto de ley mantendría en funcionamiento a la mayor parte del gobierno hasta fines de septiembre, pero sólo financiará el Departamento de Seguridad Nacional hasta el próximo febrero, cuando los republicanos esperan aprobar nuevas restricciones para tratar de frenar las acciones ejecutivas sobre inmigración adoptadas por la Casa Blanca.
Durante la votación se sintió una marcada división dentro del grupo de legisladores demócratas, encabezados por la líder de la minoría Nancy Pelosi, quien hizo pública su decepción al conocer el respaldo del presidente Barack Obama a las restricciones impuestas a la ley Dodd-Frank, en la que se apoya gran parte de la recuperación económica por las regulaciones a los grandes bancos.
Esta sesión en la Cámara Baja, puso de manifiesto la falta de conexión entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso, que obligó a última hora a Obama y su vicepresidente Joseph Biden, a presionar a sus partidarios para que respaldaran el proyecto de ley de presupuesto.
Washington, 12 diciembre 2014
Crónica Digital / PL
