El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analiza hoy la situación en el Oriente Medio, con las expectativas de la comunidad internacional centradas en si se presenta o no una resolución palestina que fija plazo para el fin de la ocupación israelí.
Al igual que el pasado lunes, el órgano de 15 miembros debate sobre el escenario en la convulsa región, donde además del diferendo palestino-israelí, están en curso sangrientos conflictos en Siria e Iraq, marcados por el accionar de grupos extremistas.
La víspera, autoridades palestinas ratificaron su intención de presentar hoy la iniciativa destinada a lograr en los próximos dos años la retirada de las tropas de Israel, ocupación que data de 1967.
El proyecto de resolución, el cual requiere el respaldo de la mayoría del Consejo, sería introducido por Jordania, porque Palestina no es un estado miembro de la ONU, un derecho que reclama, pero le ha sido negado por el apoyo de Estados Unidos a Tel Aviv.
Sin embargo, la embajadora jordana aquí, Dina Kawar, manejó hace dos días con la prensa la posibilidad de que el documento no se vote esta semana.
Otro elemento causante de dudas en torno a la presentación de la iniciativa responde al impulso por Francia de un texto alternativo «más suave», el cual establecería un plazo para avanzar en las negociaciones de paz, sin mencionar precisamente un límite de tiempo para detener la prolongada ocupación.
No menos expectativa despierta la postura de Estados Unidos, que con su derecho al veto en el Consejo de Seguridad pudiera neutralizar un eventual triunfo palestino en ese órgano, obstáculo que ya ha ocurrido en el pasado.
Según medios de prensa, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, descartó adelantar la posición de la Casa Blanca, aunque otros le atribuyen una amenaza a los palestinos con vetar la resolución, si en definitiva la presentan.
Kerry dialogó en las últimas horas con las partes interesadas en el tema, pero no queda muy claro el resultado de esas conversaciones.
Muchos países respaldan el proyecto destinado al cese de la presencia militar de Tel Aviv en territorios como Cisjordania y Jerusalén Oriental, y lo consideran el camino adecuado para impulsar la solución de los dos estados.
Israel se opone con fuerza a la resolución, y exige la firma de un acuerdo de paz como requisito previo a cualquier paso.
Las partes dialogaron desde el verano de 2013 hasta abril pasado, con la mediación de Kerry, pero el empeño israelí en colonizar los territorios ocupados y sus acciones hostiles, frustraron el proceso de paz.
De acuerdo con el observador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, Tel Aviv demuestra con su conducta, como la reciente agresión de 51 días a la Franja de Gaza, que no está interesado en la paz.
Al respecto, Mansour advirtió que esa postura no deja otro camino que la presión internacional, y en particular una resolución vinculante del Consejo de Seguridad.
Por Waldo Mendiluza
Naciones Unidas, 17 de diciembre 2014
Crónica Digital / PL
