La construcción de un canal interoceánico en Nicaragua fue avizorada por Augusto C. Sandino y nos corresponde a nosotros hoy llevarla a cabo, afirmó el analista y exdiplomático Aldo Díaz-Lacayo.
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En diálogo con Prensa Latina, el intelectual destacó la relevancia de dicho proyecto, concebido por el General de Hombres Libres como latinoamericano y del mundo, idea resaltada por el presidente Daniel Ortega durante la ceremonia inaugural de la edificación de esa estructura.
Con un acto oficial en el sureño departamento de Rivas y otro en esta capital, se anunció el lunes el inicio de la construcción de la vía interoceánica, catalogada como un importante impulso al desarrollo del país y al comercio mundial.
El canal de Nicaragua será un apoyo extraordinario al comercio marítimo internacional, pues está concebido para permitir el paso de barcos mayores a los que transitan por el de Panamá. La carga que podrá transportarse a través de esta nueva ruta será enorme, señaló Díaz-Lacayo.
Es una obra de ingeniería de una magnitud extraordinaria. Se habla de duplicar el Producto Interno Bruto de esta nación, de salir de la pobreza, de elevar los niveles de cualificación profesional y de fomentar la unidad regional. Creo que va a ver un salto sustancial, afirmó.
Asimismo, dijo, favorecerá la conversión de Nicaragua en centro geopolítico y geoestratégico de la región.
Por otra parte, señaló que el canal hará más potentes las iniciativas de desarrollo económico en América Latina y el Caribe y el intercambio comercial de los países del área con el resto del mundo.
Se prevé que la obra esté culminada en 2019 y que tenga una longitud de aproximadamente 278 kilómetros, de los cuales un tramo de 105 estará en el lago Cocibolca.
Pasará por el río Brito, en Rivas, a unos 100 kilómetros de Managua, cruzará el lago y recorrerá las cercanías del río Tule hasta la desembocadura del Punta Gorda.
Managua, 24 de diciembre 2014
Crónica Digital / PL
