Diez empleados de la ONU murieron hoy al explotar el minibús en que viajaban debido a una bomba colocada por un comando de Al Shabad, publicó el diario capitalino Waaheen.
El explosivo fue hecho detonar a distancia y provocó la muerte inmediata de todos los que viajaban en el transporte, según el portavoz de operaciones militares de Al Shabaab, el jeque Abdiasis Abu Musab.
Entre los muertos están dos kenianos y ocho somalíes, empleados del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (Unicef) un programa de la ONU que provee ayuda humanitaria.
El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, condenó el ataque y escribió en su cuenta de Twitter que estaba impactado y consternado por la pérdida de vidas.
Kay reveló que el atentado ocurrió cuando los empleados viajaban, desde su casa de huéspedes a la oficina, un trayecto que normalmente dura tres minutos y se desarrolla en un vehículo bajo bandera de la ONU.
Al Shabad mató a inicios de este mes a 152 personas en un ataque realizado a la Universidad Pública de Garissa, y ayer causó aquí la muerte de tres soldados de Kenya, pertenecientes a la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom).
Esta organización somalí que en 2012 anunció su adhesión formal a la organización radical islámica Al Qaeda, trata de instaurar un Estado islámico en este país.
Desde 1991 cuando fue derrocado el presidente Mohamed Siad Barré, Somalia quedó en un estado de inestabilidad política y social, debido al actuar de milicias radicales de creencia islámica y de bandas delincuenciales.
Mogasdicio, 20 abril 2015
Crónica Digital / pl
