El organismo indicó que lo resultados de la CEP, los cuales valoró, demostraron que los prejuicios del Estado y de la clase política sobre la diversidad sexual son muy superiores a los de la ciudadanía, la que desde el 2006 venía mostrando mayoritaria aceptación a la ley de unión civil
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) valoró hoy los resultados de la Encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la cual arrojó ayer que de todas las reformas impulsadas por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet , la ley de unión civil es la más valorada y la que causa menor rechazo.
Según el sondeo de la CEP, el 38% de la ciudadanía valora la ley de unión civil, cifra superior a la reformas electorales (27%), educacionales (25%) y tributarias (20%). Además, el 28% rechaza la unión civil y el 18% dice no tener valoración negativa o positiva, mientras que un 17% “no sabe o no responde”.
“Esta encuesta viene a dar clara cuenta de que la unión civil fue aprobada por el Estado muy tardíamente y, en particular, evidencia lo arrojado por varios estudios desde el 2006: una mayoría del país viene apoyando hace más de una década la unión civil, pero la clase política hizo oídos sordos a esta realidad”, indicó el Movilh.
El organismo añadió que “es claro, en consecuencia, que en lo referente a los derechos de la diversidad sexual y de la diversidad familiar, el Estado y la clase política están muy atrás del clima sociocultural a nivel nacional. En otras palabras, se trata de un Estado y de una clase política que escucha tardíamente a la sociedad civil, lo cual esperamos no ocurra con el matrimonio igualitario y con la ley de identidad de género”, redondeó el Movilh.
A la par el organismo consideró que “los resultados de esta encuesta son muy valiosos, por cuanto dejan en claro que avanzar en igualdad de derechos para la diversidad sexual es, al final de cuentas, el tema menos polémico o que menos divisiones genera, pese a la existencia de reducidos grupos de poder que se han esmerado por años en hacer creer lo contrario, utilizando todos los medios económicos y políticos a su alcance”.
“Esperamos que estos resultados sean considerados por la clase política a la hora de los futuros debates sobre el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, así como que la expresión pública de las opiniones a favor o en contra sea efectivamente la representativa del país y no una inflada por grupos homo-transfóbicos, pues sólo ello sincerará el debate”, añadió el Movilh
El Movilh dijo, por último, que “sentimos orgullo de que la ciudadanía valore una lucha que iniciamos el 2003 y que terminó por transformase en ley el 2015. Esta valoración social anima mucho nuestra lucha por e matrimonio igualitario y la ley de identidad de género”.
Santiago de Chile, 8 de mayo 2015
Crónica Digital
