La norteña ciudad de Iquique será la sede del match de tenis entre Chile y Colombia del 15 al 17 de julio, en busca de una plaza al Grupo Mundial de la Copa Davis.
Según la Federación de Tenis de Chile, el equipo local estará capitaneado por el doble campeón olímpico de Atenas 2004, Nicolás Massú, quien espera tener en forma a los mejores jugadores del país para el choque contra Colombia.
Chile registró una campaña ascendente en el circuito de la Copa Davis, con una victoria impecable sobre República Dominicana (5-0) en la semifinal de la Zona Americana.
En cambio, Colombia viene de ser eliminada en la repesca del Grupo Mundial de la Copa Davis frente a Japón (2-3), que lo trajo de vuelta al grupo regional.
Chile busca reencontrarse con la gloria en el deporte blanco, en el cual tuvo épocas exitosas con Massú, Fernando González y Marcelo Ríos, entre otros tenistas.
Santiago de Chile, 15 de abril 2016
Crónica Digital / PL
Vie Abr 15 , 2016
Nadia Comaneci, una chica rumana de apenas 14 años de edad, finaliza su rutina en las barras asimétricas del torneo de gimnasia de los Juegos Olímpicos de Montreal-1976. El jurado delibera por unos segundos y entonces aparece por primera vez en la historia de las lides estivales la notación perfecta: 10.0 puntos. La pequeña gimnasta fue sin dudas la figura principal de la justa de esa ciudad canadiense, pues además de convertirse en la primera en merecer la puntuación perfecta de los jueces repitió el hecho en siete ocasiones. En definitivas, Comaneci alcanzó cinco medallas, tres de oro (en acumulado individual, barra de equilibrios y barras asimétricas), plata por equipos y una de bronce en ejercicios de suelo. Cuando las autoridades canadienses solicitaron para Montreal la sede de la XXI edición de los Juegos, prometieron que su costo sería mucho menor al de Munich-1972, pero prevalecieron las ansias de majestuosidad y la cita resultó la más cara y lujosa hasta ese momento. Se dice que la nación asumió un déficit de mil millones de dólares como resultado del despilfarro, entre ellos el innecesario gasto en el encendido de la llama, transformada en una serie de impulsos eléctricos codificados y transmitidos vía satélite hasta Ottawa. Con el objetivo de evitar una acción como la ocurrida en Munich, las autoridades canadienses tomaron medidas de seguridad masivas y casi atemorizantes, entre ellas, el empleo de más de 16 mil guardias. No obstante, al parecer resultó insuficiente, como lo demostró un miembro de la propia delegación anfitriona al introducir a un amigo en la Villa, considerada una fortaleza, quien hasta ser descubierto disfrutó gratuitamente de las condiciones existentes. Para evitar conflictos entre la población francófona y la angloparlante, en la inauguración la Reina de Inglaterra pronunció el ritual en los dos idiomas. El pebetero lo encendieron en vez de un sólo atleta, como era habitual, dos, uno en representación de cada lengua: Sandra Henderson y Stephane Prefontaine. La justa vivió además el primer boicot político de la historia olímpica, pues poco antes de comenzar la Organización de la Unidad Africana exigió al Comité Olímpico Internacional (COI) la exclusión de Nueva Zelanda de la competencia. Un equipo neocelandés de rugby realizaba una gira por la Suráfrica del apartheid, sobre la que pesaba una sanción, y por eso las naciones del continente negro pidieron su exclusión de Montreal. Al negarse el COI, 30 naciones entre africanas y árabes anunciaron su inasistencia a la reunión deportiva estival, ausencias que produjeron en la práctica unas 441 bajas, de ellas 173 en atletismo y 90 en boxeo. CUBA LLAMA LA ATENCIûN Por Latinoamérica y el Caribe sobresalió un pequeño país, Cuba, que se irguió entre los grandes, para ubicarse en el puesto 11 con 13 medallas, de ellas seis de oro, cuatro de plata y tres de bronce. Un hecho inédito lo protagonizó el cubano Alberto Juantorena, cuando se convirtió en el primer competidor olímpico en obtener el máximo galardón en las distancias de 400 y 800 metros planos. […]