Chile fue superior a Colombia en todas las líneas y lo asfixió en 11 minutos, para comprar boleto hacia Nueva Jersey a la final de la Copa América Centenario, donde enfrentará a Argentina el próximo domingo.
Una final repetida que el pasado año favoreció a Chile en la lotería de los penales en Santiago, en el estadio MetLife de East Rutherford de Nueva Jersey. Ahora con los argentinos en estado de gracia por la actuación de Lionel Messi.
Fue un partido extraño en razón de dos goles tempraneros de la Roja y luego, el inicio del segundo tiempo demorado durante poco más de dos horas, ante una tormenta eléctrica que afectó severamente a Chicago, con intensas lluvias.
En el primer tiempo Chile salió incisivo, con profundidad y despliegue veloz por las bandas, además de mantener el control sobre el medio campo. Sin Arturo Vidal, el manejo en el centro de la cancha quedó en manos de Pedro Pablo Hernández.
Apenas a los siete minutos vino el primer batacazo. Un error en la defensa colombiana dejó el balón en las piernas de Charles Aránguiz, quien remató a mansalva al arquero David Ospina.
El gol tempranero no quedó en solitario y apenas a los 11 minutos Alexis Sánchez soltó un latigazo que dio en el palo y José Pedro Fuenzalida tomó el rebote para el 2-0.
A partir de ese momento Chile se adueñó por completo del partido, pero Colombia, presionado, hizo un esfuerzo y logró apoderarse de la pelota, creando varias situaciones de peligro, varias de ellas neutralizadas por el portero Claudio Bravo.
Bravo, el capitán de la Roja, se erigió muralla infranqueable y en particular en el primer tiempo evitó el acercamiento y hasta el potencial empate de Colombia. Sin embargo, los chilenos perdieron a Hernández por lesión
La tormenta eléctrica enfrió el ambiente, pero los dos equipos querían terminar el crucial choque en la noche y no al día siguiente como se manejó en algún momento.
Con la cancha muy mojada y los cafeteros en franca desesperación, el árbitro salvadoreño Joel Aguilar condicionó el duelo al sacar tarjeta amarilla al colombiano Carlos Sánchez, la segunda, para decretar su expulsión en el minuto 59.
A partir de entonces Colombia jugó con 10 y Chile, que ya se había plantado bien en la cancha, supo manejar el balón y hasta amenazó con ampliar la ventaja con un remate de cabeza de Erick Pulgar, sustituto de Hernández, bien tapado por Ospina.
No obstante la indiscutible calidad del balompié colombiano, los pupilos de José Pekerman quedaron por debajo de las expectativas, mientras el Chile de Juan Antonio Pizzi se confirmó entre los grandes de la región.
Los equipos jugaron así:
CHILE: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gonzalo Jara, Gary Medel, Jean Beausejour; Charles Aránguiz, Francisco Silva; José Fuenzalida (75 Edson Puch), Pedro Pablo Hernández (29′ Erick Pulgar); Eduardo Vargas (88′ Marc González) y Alexis Sánchez.
DT: Juan Antonio Pizzi.
COLOMBIA: David Ospina; Santiago Arias, Cristian Zapata, Jeison Murillo, Frank Fabra; Carlos Sánchez, Daniel Torres; Juan Cuadrado (80′ Carlos Bacca), James Rodríguez, Edwin Cardona (45′ Marlos Moreno); Roger Martínez.
DT: José Néstor Pekerman.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 23 de junio 2016
Crónica Digital / PL