Astrónomos de varias universidades presentaron la mayor cartografía digital del universo visible, compuesta por miles de millones de estrellas y galaxias, divulgó hoy el proyecto internacional PanSTARRS.
Los expertos utilizaron un telescopio de 1,8 metros en la cumbre del monte Haleakala, en la isla Maui, Hawaii, para tomar imagen repetidamente de tres cuartas partes del cielo visible durante cuatro años.
Los datos capturados en la primera encuesta Pan-STARRS1 se componen de tres mil millones de fuentes separadas, incluyendo estrellas, galaxias y otros objetos espaciales.
PanSTARRS es albergado por el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii, que liberó los datos junto con el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Estados Unidos. También colaboran las universidades Queen de Belfast, Durham y Edimburgo, en Reino Unido.
El mapa presentado corresponde al ‘Cielo estático’, que proporciona un valor medio para la posición, el brillo y el color de los objetos capturados en el cielo, a veces en momentos individuales en el tiempo.
En 2017 se dará a conocer un segundo conjunto de datos, incluidos catálogos e imágenes de cada una de las instantáneas individuales que PanSTARRS tomó de un área dada de cielo.
Washington, 20 diciembre 2016
Crónica Digital / PL
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Mar Dic 20 , 2016
No cabe dudas de que la Nueva Mayoría ha padecido en este año 2016 una especie de enfermedad que ha afectado gravemente sus perspectivas, y lo que es peor, la ha sumido en un estado febril, con un franco deterioro de su salud política, y con un preocupante diagnóstico de “riesgo vital”. Una especie de “enfermedad infantil” parafraseando a un clásico,- el divisionismo, las confrontaciones intestinas, el encono, la suposición de aviesas intenciones, las conspiraciones, acusaciones infundadas, malas palabras- han reemplazado el respeto mutuo, la discusión responsable de las legitimas diferencias, el intercambio respetuoso de posiciones e intereses, privilegiando el compromiso estratégico por sobre la coyuntura. Con una irresponsabilidad rayana en el delirio han encontrado en el “enemigo interno”, tan propio de la Doctrina de la Seguridad Nacional o del totalitarismo – da lo mismo- el objetivo preferido de la caricatura, de la desnaturalización propia del odio y del fanatismo, olvidando al “enemigo principal”, o francamente, coqueteando con él. Episodios como la rabieta y renuncia del ex ministro del Interior, Jorge Burgos, el cultivo meticuloso del divisionismo interno de la Nueva Mayoría por parte de lideres de la DC, el “nombramiento“ de “Primer ministro” de Burgos por parte del ex presidente de la DC y ex Canciller, Ignacio Walker, la exigencia a La Moneda o a sus aliados de “explicaciones” de otros, el “congelamiento” de relaciones entre el PDC y La Moneda,, las votaciones y los dimes y diretes, entre el PC y sus colegas de la NM, en el proceso de discusión del reajuste de los empleados fiscales (para llegar después a un arreglo a regañadientes), o el rechazo a priori de tal o cual alternativa de candidatura presidencial por parte de una diputada comunista (Ricardo Lagos) hablan mal del estado del enfermo, y no son anécdotas de una comedia de equivocaciones. No pasa de ser un síntoma de esta enfermedad, que para algunos quisieran que fuera “terminal”, la persistente letanía del decretar “fin” de la Nueva Mayoría al término del gobierno de Michelle Bachelet, con lo cual se pone una anticipada lápida al proyecto reformista que obtuvo el mayoritario apoyo ciudadano en 2012, y a la unidad de las fuerzas progresistas del país, en medio de la aclamación de la Derecha empresarial y pinochetista, que busca así, sin mayor esfuerzo, recuperar el poder presidencial: dividir para reinar. Y como advertía un respetable líder histórico de la DC, Radomiro Tomic, sin tener en cuenta de que “cuando se gana con la Derecha es la Derecha la que gana”. Si esto no es complicidad e irresponsabilidad histórica, no se sabría còmo calificarla. Para estos “príncipes”- el grupo que propicia esta política suicida- el año 2017 sería la despedida con estos incómodos socios de coalición, porque lo reconocen, la alianza forjada bajo la figura de Bachelet, fue una jugada oportunista y circunstancial, un cálculo maquiavélico para tomar aliento, y recuperar posiciones internas dentro de su colectividad. Sin duda hará falta mucha serenidad y habilidad política en la Nueva Mayoría para superar […]