Makaya explicó que ese proceso se hizo en una mesa de impresoras 3D para hornear capas sucesivas de 0,1 milímetros de polvo lunar a mil grados Celsius.
Como resultado, se lograron ladrillos con la resistencia equivalente del yeso, los cuales se someten a pruebas mecánicas detalladas.
Al decir del ingeniero en materiales, teniendo en cuenta que algunos bordes se curvan más rápido que el centro, por enfriarse antes de tiempo, buscamos cómo manejar ese efecto.
Una propuesta es acelerando ocasionalmente la velocidad de impresión para que se acumule menos calor dentro del ladrillo, señaló. Pero por ahora, añadió, se trata de una prueba de concepto, mostrando la factibilidad de este método de construcción en el espacio.
Nuestra demostración tuvo lugar en condiciones atmosféricas normales, pero Regolight sondeará la impresión de ladrillos en condiciones lunares representativas: el vacío y los extremos de alta temperatura, concluyó.
Regolight es un proyecto respaldado por el programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea, dedicado a la producción de materiales de construcción ‘in situ’ en futuras misiones lunares.
Berlín, 5 mayo 2017
Crónica Digital /PL