El Kremlin calificó hoy de ofensiva e inadmisible la comparación hecha por el canciller británico, Boris Johnson, al equiparar al Mundial de Fútbol en este país con la celebración de las Olimpiadas de 1936 en la Alemania nazi.
Resulta totalmente aberrante la declaración de Johnson que para nada corresponde a la de un ministro de Relaciones Exteriores, comentó el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
La víspera, Johnson consideró positivo el planteamiento del diputado laborista Jan Ostin de que el presidente Vladimir Putin utilizaría el Mundial como lo hizo Adolfo Hitler con las Olimpiadas de 1936, es decir, como a un acto de promoción.
Al respecto, la Cancillería rusa también consideró que tal actitud para nada corresponde a la de un jefe de la diplomacia de un estado europeo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que Rusia sacrificó millones de vidas en la lucha contra el régimen nazi.
Sin en el caso del supuesto envenenamiento del doble agente Serguei Skripal no existe claridad alguna por la negativa del Reino Unido a ofrecer informaciones, en el de Johnson todo está escrito, afirmó la vocera de la Cancillería rusa, María Zajarova.
Está claro que Johnson se presenta bajo el efecto del veneno del odio y la mala fe, la falta de profesionalismo y la desfachatez en el caso de Rusia, comentó la portavoz.
Londres acusa a Moscú de realizar un ataque con armas químicas en la ciudad inglesa de Salisbury contra Skripal y su hija Julia, pero se niega a ofrecer siquiera alguna información a Rusia sobre lo ocurrido o las pruebas recogidas en el lugar del suceso.
De hecho, las autoridades rusas admiten que bien puede tratarse de una teatralización, en la cual nadie ha podido ver a Skripal o su hija desde el pasado día 4, aunque tampoco descartan una provocación de los servicios secretos británicos.
Moscú, 22 de marzo 2018
Crónica Digital /PL