A la espera de respuestas concretas de los gobiernos, el movimiento ciudadano NO+AFP volvió a las calles de Chile, con manifestaciones de rechazo al actual sistema de pensiones del país.
Insatisfechos con las respuestas de la administración anterior de Michelle Bachelet y sin escuchar propuestas convincentes del actual gobierno de Sebastián Piñera, más de 10 mil personas marcharon por las calles de Santiago.
«Esta es una demanda muy sentida, transversal, que pelea por pensiones dignas (…); siguen cayendo las pensiones en Chile especialmente para las mujeres», declaró Luis Mesina, líder del grupo NO+AFP.
El movimiento, que surgió hace cinco años y convoca de forma espontánea a las familias a manifestarse pacíficamente, logró concentrar en ocasiones hasta más de 100 mil personas en repudio al diseño de pensiones creado por la dictadura de Augusto Pinochet.
Las respuestas de momento por la parte gubernamental es promover un sistema estatal que obligue a las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) a mejorar sus condiciones.
Actualmente otorgan un promedio de 350 dólares mensuales, una cifra por debajo del salario mínimo promedio del segundo país más caro de América Latina y el Caribe.
Las promesas de las AFP de subir las pensiones quedó en eso, de tal forma que el grupo NO+AFP quiere el cese por completo de este mecanismo, para dar paso a uno alternativo que contenga contribuciones del trabajador, el empleador y el estado.
Piñera prometió presentar un proyecto de reforma al sistema en el semestre en curso que contempla una AFP estatal pero sin eliminar a los actores privados existentes.
Por su lado, Bachelet (2014-2018) intentó con tres proyectos enviados al Parlamento reformar el sistema, pero no llegaron a ejecutarse.
Santiago de Chile, 23 de abril 2018
Crónica Digital /PL