Frente al crimen de Ámbar –niña de 1 año y 7 meses violada y golpeada hasta morir- sucedido el día de ayer en la comuna de los Andes, la Senadora por la Región de Valparaíso, Isabel Allende, expresó que «Resulta muy aberrante lo que sucedió con esta pequeña, quien fuera abusada y muerta por violencia por parte de familiares. Espero que la Justicia haga todo lo necesario para esclarecer lo ocurrido, y castigue a los responsables».
Según lo acontecido, el victimario sería Andrés Espinoza, quien era pareja de su tía, y a quienes se las habría entregado en custodia temporal el SENAME: «Creo que como sociedad seguimos fallando a los niños y niñas, ya que Ámbar fue entregada bajo custodia de familiares como medida de protección por el SENAME. Al parecer en la decisión no se hicieron los filtros necesarios para asegurar su protección. Es evidente que algo falló, y no queda claro si el SENAME habrá hecho los estudios sociales y psicológicos previos para resguardar la integridad de la niña», declaró la parlamentaria.
La Senadora Allende anunció que oficiará al SENAME para que entregue los antecedentes del caso: «Oficiaré desde el Senado para que el SENAME nos informe de los hechos que acontecieron para analizar si hubo o no negligencia de parte de éste u otro organismo público, y a partir de allí, encontrar responsabilidades, más allá de las que en materia penal correspondan».
Santiago de Chile, 30 de abril 2018
Crónica Digital
Lun Abr 30 , 2018
Hace algunos días, el Presidente de Colombia y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, anunció la creación del más relevante reconocimiento de la República de Colombia, el galardón Gabriel Betancourt Mejía, a quienes realizan un aporte sustantivo a la educación. Y anunció asimismo que la merecedora de este premio es Michelle Bachelet Jeria. ¿Qué hace que la hermana República de Colombia reconozca a nuestra Presidenta? La misma razón por la que hoy estamos reunidos junto a la Alianza Progresista. Precisamente lo que en Chile algunos pocos se niegan a ver: el histórico paso que Michelle Bachelet impulsó para brindar más y mejores oportunidades para todas y todos, atreverse, jugársela por la igualdad, en un continente tristemente marcado por la desigualdad. Pero también, haber conseguido logros concretos y tangibles, en avanzar más allá, en pasar de los discursos a la acción, en correr el cerco de lo posible, con políticas públicas acompañadas del esfuerzo financiero que materializan estos ideales. Se premia a Michelle Bachelet no por sus grandes sueños, que todos compartimos; se premia a Michelle Bachelet por comenzar a hacer realidad esos sueños. La política actual vive momentos de desprestigio. En todo el mundo surgen movimientos que cuestionan a los partidos políticos. Una de las causas de ese desprestigio es clara: aquellos candidatos que prometen y luego no cumplen. Nuestros pueblos están escépticos precisamente porque no se hace lo que se dice. Michelle Bachelet está en la otra vereda: es de aquellas líderes que se esmera en cumplir todos sus compromisos con los ciudadanos. Por eso es tan importante el reconocimiento que hoy recibe, porque es un reconocimiento a la política con mayúsculas, a la buena política. A la política progresista que cambia vidas con proyectos reales y responsables. En su primer mandato la presidenta Michelle Bachelet sentó las bases de un sistema de protección social, con iniciativas tales como “Chile crece contigo” y la creación del pilar solidario del sistema previsional. Asimismo, con una política macroeconómica contra-cíclica, enfrentó las consecuencias de la crisis económica conocida como sub-prime, la más profunda crisis mundial desde la caída de Wall Street en 1929. Con un intenso gasto social el Estado salió en ayuda de los más golpeados, generando condiciones para la pronta recuperación de nuestra economía, transformándose en un caso de estudio a nivel mundial. En su segundo mandato, Bachelet lideró reformas relevantes para enfrentar con decisión el drama de Chile: la desigualdad, y perfeccionar nuestra democracia. La reforma educacional, para garantizar la educación como un derecho y nunca más un bien de consumo, avanzando en gratuidad y calidad. La reforma laboral, que lamentablemente fuera parcialmente cercenada por el Tribunal Constitucional, que reconoce de mejor forma los derechos de los trabajadores para organizarse y negociar colectivamente, para mejorar sus condiciones laborales y en particular sus salarios. La reforma tributaria para avanzar hacia un sistema progresivo, que junto con aumentar la recaudación que financia las políticas sociales, radica la mayor recaudación de tributos en quienes ganan más. El fin del sistema […]