Desde la implementación de la Ley N°21.030 sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en tres causales, 123 han sido las mujeres que se han acogido a la normativa, según un balance del Ministerio de Salud que abarca entre septiembre del 2017 y marzo del 2018.
Del total, 50 mujeres interrumpieron su embarazo por encontrarse en riesgo de vida; 35, por presentar una inviabilidad fetal y 36, por violación. Decidieron continuar con su embarazo 12mujeres que se encontraban en una de las 3 causales contempladas en la ley.
Para la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) “estas cifras oficiales permiten un primer acercamiento a la realidad que viven las mujeres en Chile y a la implementación de la ley sobre interrupción del embarazo en tres causales”.
Los resultados hasta ahora “demuestran que la ley aboga por la voluntad personal de las mujeres al decidir interrumpir o continuar con su embarazo, sin ejercer obligación al aborto”.
Las cifras “desmienten además las posturas fundamentalistas y conservadoras sobre el aumento de mujeres que abortarían al aprobarse la ley”, consideró Miles.
“Restringir el acceso no reduce el número de abortos y sólo provoca más abortos inseguros. De hecho, los países con leyes menos restrictivas sobre el aborto tienen en general menores tasas de interrupción del embarazo”, finalizó la Corporación.
Santiago de Chile, 1 de mayo 2018
Crónica Digital
Mar May 1 , 2018
Los obispos de Chile se preparan maletas para ser recibidos en el Vaticano por el papa Francisco, pero el encuentro fijado en tres semanas es un trago amargo que probablemente traerá remezones. Su Santidad tuvo gestos especiales con tres de las víctimas de abusos sexuales, cometidos por la iglesia católica en Chile, y los recibió en su residencia de Roma. Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, denunciantes de crímenes sexuales cometidos por el defenestrado cura Fernando Karadima, se mostraron satisfechos por las conversaciones con Francisco este fin de semana. La escena quedó lista ahora para la cita con los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, para dialogar sobre como reparar los males causados, que no sólo se remiten a los expedientes señalados, sino a muchos otros. En una carta editorial, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva, admitió que recibir una invitación del Papa para ir a Roma, porque hay cosas que como obispos e Iglesia en Chile no estamos haciendo bien, no tiene nada de agradable». «El Papa Francisco nos llamó, y los obispos iremos a Roma a escucharlo y a dialogar con él. En cuanto Vicario de Cristo, nos ayudará a discernir cómo acompañar a las víctimas, a reparar el mal causado y tomar medidas que ayuden a recomponer la comunión eclesial», anotó. Durante la visita de Jorge Mario Bergoglio a Chile a finales de enero, el asunto del obispo Juan Barros terminó con una defensa a ultranza del Santo Padre, quien desconoció las denuncias en su contra y las calificó de infamias. Barros está señalado como cómplice de Karadima en las atrocidades cometidas contra seminaristas de la iglesia católica. Las reacciones en Chile fueron tan impactantes, que dio marcha atrás y designó al obispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, para adelantar una investigación en el país austral en febrero. Todo indica que Scicluna, fiscal del Vaticano de larga experiencia, presentó a Francisco un dosier pormenorizado y espeluznante con lo recogido de varios testigos chilenos, lo que motivó una carta de la máxima autoridad de la iglesia católica. Silva en su editorial intitulado «Hacia un camino de renovación eclesial», precisó que se debe replantear la forma de evangelizar «porque no está aportando identidad cristiana y compromiso con la sociedad». La fecha inicial programada para el encuentro de los 32 obispos chilenos en ejercicio en el Vaticano será del 14 a 17 de mayo próximo. Santiago de Chile, 1 de mayo 2018 Crónica Digital /PL