Las autoridades de Tel Aviv acusaron a fuerzas iraníes, particularmente a la Al Quds y al comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, mayor general Qassem Soleimani, de ser los autores del lanzamiento de los proyectiles.
Acorde con las FDI, en el ataque se destruyeron ‘decenas’ de objetivos iraníes en territorio sirio.
Golpeamos las infraestructuras iraníes que Irán ha estado estableciendo durante más de un año en Siria. Todos los objetivos fueron destruidos, sostiene un comunicado castrense israelí emitido tras la agresión.
Según el Ejército, ninguno de los cohetes disparados contra los Altos del Golan llegó a territorio israelí: cuatro fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Iron Dome y el resto cayó en territorio sirio.
Acorde con observadores regionales, si los misiles que no fueron interceptados por las defensas israelíes impactaron en territorio sirio, ello abre serias dudas acerca de si realmente hubo un ataque contra esa zona ocupada por Israel.
De otra parte, la agencia estatal de noticias siria, Sana, aseguró desde Damasco que ‘las defensas antiaéreas sirias interceptaron docenas de misiles israelíes, y la mayor parte de los proyectiles no alcanzaron sus blancos’.
También que ‘varios de los misiles pudieron impactar algunas baterías antiaéreas, un radar y un depósito de municiones’.
En coordinación con Washington, Tel Aviv ha incrementado recientemente su hostilidad hacia Irán, amenazando con acciones militares de diferente tipo, como respuesta a las crecientes derrotas de los grupos terroristas armados que intentaron desde 2011 imponer un gobierno social a occidente en Siria, recuerdan analistas consultados por Prensa Latina.
Tel Aviv, 10 mayo 2018
Crónica Digital /PL