Intentar la renuncia nuclear de la RPDC es tratar de llevar a Pyongyang a un rincón, y este país no es Libia ni Iraq, que tras entregar su incipiente arsenal nuclear fueron arrasados y están a merced de potencias extranjeras, recordó Kim.
El alto funcionario refirió que la Casa Blanca y el Departamento de Estado desean que Pyongyang renuncie primero al programa nuclear, para luego supuestamente recompensar a la RPDC, eliminando injustas sanciones aplicadas.
En ese sentido el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, John Bolton, y otros funcionarios ejercen presiones internas y en la arena internacional.
Bolton, según se difundió desde Washington, pretende que Corea Democrática haga igual que Libia o Iraq, pero la RPDC aprende muy bien las lecciones de la historia, manifestó el primer viceministro norcoreano.
Refirió que la RPDC no basa su economía con la esperanza en Estados Unidos, y en el futuro tampoco tiene previsto acudir a las negociaciones de Singapur con esperanzas de ese tipo.
Aclaró que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, contará con la respuesta de paz adecuada por parte de Corea Democrática, en el caso de que acuda a la cumbre de Singapur, con la sinceridad, para mejorar las relaciones bilaterales.
Pyongyang, 16 de mayo 2018
Crónica Digital /PL
