Reiteró la postura de China a favor de cesar la controversia, pero alertó que está lista para defender sus intereses y enfrentar cualquier escenario posible si persisten las diferencias.
Urgió a Washington a levantar las restricciones comerciales contra empresas del gigante asiático y tratarlas de manera justa, tras mencionar los planes nacionales de aumentar las importaciones y presencia de compañías de todo el planeta.
Las dos potencias desarrollan en la capital estadounidense la segunda ronda de conversaciones para poner un alto a la confrontación desatada por una pesquisa del país norteño, que arrojó el supuesto robo de tecnología, propiedad intelectual y competencia desleal de China en el mercado estadounidense.
Apoyada en esa investigación, la administración del presidente Donald Trump anunció gravámenes adicionales sobre la importación de miles de artículos de esta nación y prohibió la venta de piezas a la compañía ZTE.
China reaccionó con un alza arancelaria a más de 200 artículos norteños y par de recursos ante la Organización Mundial del Comercio.
Un primer encuentro sobre el tema tuvo lugar en Beijing a principios de este mes y cerró con la decisión de trabajar juntos para progresar en la búsqueda de soluciones satisfactorias para ambos lados.
Pero no hubo acuerdos sobre una lista de peticiones de Washington, que incluía una reducción del déficit comercial, actualmente a favor de China y ubicado por encima de los 500 mil millones de dólares.
Beijing, 17 mayo 2018
Crónica Digital /PL