‘La OEA debe estar del lado de la paz y este es el momento’, expresó Pence, quien adelantó que regresará este mes a América del Sur (Brasil y Ecuador), en lo que constituirá su tercera visita al área, como parte de los esfuerzos de Washington para buscar apoyo a su política hostil contra el territorio latinoamericano.
‘Mañana, durante la Asamblea General, tendremos la oportunidad de comenzar el proceso de suspender a Venezuela de membresía y participación en la OEA’, apuntó ante funcionarios de 22 países, precisó el diario The Washington Post.
Con esas palabras hizo referencia al proyecto de resolución presentado la víspera por su país y otros seis Estados (Chile, Argentina, Brasil, Canadá, México y Perú), con el objetivo de iniciar la expulsión de Venezuela de la OEA.
El embajador norteamericano ante el órgano, Carlos Trujillo, manifestó que cuentan con al menos los 18 votos requeridos para que el organismo apruebe el documento este martes, con el fin de desencadenar un proceso que permita sacar a Caracas en una fecha posterior.
Para la suspensión se requerirían 24 votos de los 34 miembros activos de la entidad, un respaldo que, según reportes, no han logrado reunir.
La búsqueda de esa meta se da a pesar de que en abril de 2017 Venezuela comenzó oficialmente el procedimiento para retirarse de la OEA, el cual dura 24 meses.
Antes de los pronunciamientos de Pence anoche, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, se expresó de un modo similar durante el debate de la Asamblea General en la sede de la OEA en Washington DC.
Según Pompeo, suspender a Venezuela sería la vía de enviar un ‘mensaje poderoso’ al Gobierno de Maduro.
Al mismo tiempo, llamó a los Estados miembros a continuar la aplicación de sanciones contra ese país y el aislamiento diplomático hasta el momento en el que, según él, se tomen las medidas necesarias para regresar a la democracia.
Como respuesta, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, instó a buscar en la página del Departamento de Estado declaraciones realizadas por un funcionario acerca de que la campaña de presión contra Venezuela y las sanciones económicas estaban funcionando.
Esto quiere decir que esa crisis humanitaria de la que hablan, la están generando. No puede ser que creen esta crisis y luego ofrezcan ayuda para reivindicarse, apuntó.
Washington, 5 junio 2018
Crónica Digital /PL
La OEA, conocida como el Ministerio de Colonias de los gringos, una vez más da un paso en falso, equivocado. Sustentado en la mentira, en el chantaje y la prepotencia; Quiere expulsar de su patio trasero a la Venezuela Bolivariana. Así, a sus sanciones anti humanas como es la brutal «guerra económica» que comprende el bloqueo financiero y económico, mediático quiere agregar el aislamiento político. El grupo de Lima y los Gringos; no tienen la solvencia ética y moral para juzgar y calificar la democracia participativa, protagónica y defensora de un mundo multipolar. A la OEA le quita el sueño el inmenso avance en las conquistas sociales, de los hasta ayer, excluidos- invisibilizados que se transforman en el dedo acusador de aquellos gobiernos que su política social consiste en aplicar mayores recortes a los empobrecidos sectores populares. El pueblo venezolano ha dado su respuesta a la OEA insolente e injerencista, concurriendo al voto masivamente, señalando quienes son los responsables de elegir a su gobierno. Los bolivarianos tienen claro, porque y de donde provienen las terribles dificultades que se atraviesan. Tienen claro que los peones del imperio jamás alcanzaran democráticamente el poder y que estas medidas son para rendir al Bravo Pueblo o en último término pavimentar el golpe o la invasión. «La unión cívico militar y la solidaridad internacional» tienen la palabra y la respuesta