Para quienes tienen empresas, sean pequeñas o grandes, deben tener en consideración que el tener un vehículo para sus labores diarias no solo les facilitara el trabajo, sino que también implica una serie de otras obligaciones como una correcta mantención y prevención de riesgos, ya que hay más personas, costos y peligros involucrados. Y, por supuesto, la reputación y funcionamiento de del negocio.
Por una parte, están las revisiones que hay que mantener al día como en cualquier vehículo particular, pero también los dueños de compañías poco a poco están siendo más diligentes con una herramienta básica de seguridad, el contar con una póliza de seguro ante cualquier eventualidad o accidente.
Primero, se debe tener claro que un automóvil, camioneta o camión para una empresa es una herramienta, un esencial, y es parte del capital de inversión que se tiene. Es una pieza gravitante para el funcionamiento del negocio. No importa si se está recién comenzando o se lleva años, no es algo fácil de reemplazar, y puede producir grandes gastos y daños en caso de que ocurra algún imprevisto.
En los últimos años, han aumentado la cantidad de pequeñas y medianas empresas, así como también emprendimientos, muchos de los cuales cuentan al menos con un vehículo dentro de sus elementos del diario uso. Y esto no sólo implica nuevos cuidados, sino también un nuevo panorama en la ciudad, al haber más vehículos motorizados en circulación, lo que implica mayores riesgos en calles y autopistas, como choques, desgaste de piezas, topones o rallones, entre otros. Muchos de estos se deben a la congestión y/o premura que existe en la misma ciudad. Son pequeños riesgos del día a día.
No importa el rubro del que sea tu empresa, es el medio de transporte el que se expone. Por ende, tu capital también podría ser afectado y fluctuar por cualquier imprevisto o accidente. También, a veces hay mayor desgaste de piezas debido a su uso como herramienta de trabajo. La idea, como en todo, es prolongar su vida útil, por lo que su mantención es clave tanto para el dueño o dueña, como para el equipo que lo maneje. Las revisiones periódicas o mantenciones técnicas son el primer paso en este sentido. La periodicidad dependerá de la cantidad de kilometraje que se le dé uso al vehículo.
Los expertos estiman que esta periodicidad dependerá del automóvil, su uso y fabricante. Pero en promedio, se recomienda hacer una mantención en manos de personal autorizado cada 10 mil a 15 mil kilómetros. Para aquellos vehículos que son usados como medio de trabajo, además de transporte común y corriente, hay algunos tips especiales, para ser más rigurosos y frecuentes con ciertos puntos o piezas del automóvil en cuestión. Un ejemplo son los neumáticos, que deben estar adecuadamente calibrados según las especificaciones de la empresa fabricante.
Por otra parte, están los frenos, los que se deben revisar cada dos años el líquido de éstos, hacerle mantención cada cierta cantidad de meses y no usar repuestos que no sean los adecuados según la marca de fábrica, son consejos prácticos que siempre hay que tener en cuenta. Más aún cuando se trabaja con carga pesada y/o rutas que son complicadas o empinadas.
Además, aunque a veces sea difícil, no hay que recargar los vehículos. Muchas empresas usan éstos como medio de transporte de carga, pero hay que asegurarse de que lleven exactamente lo que pueden transportar, por lo que cualquier ruido o chillido que haya en el andar nos puede indicar que estamos exigiendo demasiado en este aspecto.
En este punto, hay que tener cuidado con anormalidades que no podemos ver u oír, por lo que contar con un seguro que cubra gastos de revisión por expertos es una de las mejores alternativas. Además, permite que el dueño o dueña de la empresa y el vehículo en cuestión, dejen esto en manos de profesionales.
Juan José Santa Cruz, Gerente General de EstoySeguro.cl, comenta que “mantener el auto en buenas condiciones es una obligación para quienes tienen una empresa, no sólo por el bienestar del conductor, sino por la responsabilidad social que tienen actualmente las compañías”.
Santa Cruz agrega que “quienes son propietarios de una empresa y ocupan vehículos como herramientas de trabajo, deberían contratar un seguro automotriz, que les garantice seguir funcionando, a pesar de eventualidades, como un accidente o robo”.
Santiago de Chile, 7 de junio 2018
Crónica Digital