El laureado músico y director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel, recibió hoy en Chile la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda, que dedicó a su inspirador, el maestro José Antonio Abreu.
En una ceremonia en el Palacio de La Moneda, Dudamel recibió el galardón de manos de la Primera Dama de Chile, Cecilia Morel, y de la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Alejandra Pérez.
«La música tiene una trascendencia liberadora y transformadora, con un efecto extraordinario en la vida y en el desarrollo humano», comentó Dudamel, nacido en Barquisimeto, Venezuela, hace 37 años.
Calificado como «el hombre que rejuvenece la música clásica», considerado igualmente genio del pentagrama en el siglo XXI, se mostró emocionado por recibir la distinción que lleva el nombre del insigne Premio Nobel de Literatura.
«Recuerdo que escuché por primera vez hablar de Neruda por José Antonio Abreu; por él supe que su verdadero nombre era Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, y de sus versos y origen», relató Dudamel.
Abreu, fallecido en marzo de este año, fue fundador de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela y el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles y Pre-Infantiles.
Siguiendo un camino similar, Dudamel es actualmente director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y de la Orquesta Filarmónica de Los Angeles.
Proveniente de una familia consagrada a la música, conquistó el Premio Grammy en 2012 a la Mejor Interpretación de Orquesta por la Sinfonía nro. 4 de Brahms; condujo la música de apertura y de créditos de cierre de Stars War The Force Awaken, entre otros reconocimientos.
Es muy aclamado en Europa y el 1 de enero de 2017 dirigió la Filarmónica de Viena en el tradicional Concierto de Año Nuevo.
Santiago de Chile, 25 de junio 2018
Crónica Digital /PL
ASÍ NACIÓ LA SINFÓNICA JUVENIL
Por: Jorge Euclides Ramírez | Viernes, 13/01/2012
Causa furor en Europa y Estados Unidos. Al joven maestro Gustavo Dudamel lo clasifican como uno de los talentos más importantes del espectáculo internacional. La Sinfónica Juvenil fundada por ese ilustre venezolano que es José Antonio Abreu une a todos los venezolanos en el inmenso orgullo de mostrarnos como un pueblo privilegiado para la música.
Nosotros los larenses disfrutamos con legitimidad de esta fiesta nacional porque la figura central de este alborozo, Gustavo Dudamel nació y se formó en Barquisimeto. Pero más plenitud en el gozo debemos tener porque ese gran movimiento sinfónico salido de las manos demiurgicas de José Antonio Abreu también tuvo su inspiración en el Estado Lara, concretamente en Carora…siempre Carora.
Registremos entonces esta nacencia para rendir tributo a los pioneros de esta revolución musical que vivimos en Venezuela.:
Corrían los primeros años de la década de los setenta en el siglo 20 y en el pueblo La Serena, cerca de Santiago, capital Chilena, un músico de nombre Jorge Peña desarrolla el proyecto de formar una orquesta sinfónica infantil solamente con niños. Logra éxitos en su país y viaja con la orquesta a Cuba donde también recibe elogios y aplausos. Al instalarse la dictadura de Pinochet Jorge Peña es fusilado porque los esbirros consideraron que por esta gira musical a Cuba se había convertido en un espía comunista. De esta forma fusilan a Jorge Peña y también acaban con la orquesta sinfónica infantil.
El músico chileno Sergio Miranda, corresponsable de este proyecto sinfónico, logra escapar a Venezuela y hace contacto en Barquisimeto con su connacional, el pintor Jorge Arteaga, quien le dice que el único capaz de apoyarlo en adelantar el proyecto sinfónico infantil en Venezuela era Juan Martínez Herrera, quien estaba desplegando actividades musicales inéditas en Carora.
Sergio Miranda hace contacto con Juan Martínez Herrera y este emocionado le da todo su apoyo al proyecto sin tener un céntimo de respaldo económico para aplicarlo. Pero como la voluntad atada a los sueños es el capital mas poderoso que pueda tener el ser humano, entre ambos inician la romántica cruzada de fundar en Carora una Orquesta Sinfónica Infantil sin contar para ello ni con instrumentos, ni profesores, ni sala de ensayos y mucho menos auditorio para conciertos. Pero tenían a Carora y a los caroreños y eso fue suficiente.
En apoyo a Juan Martínez Herrera los ganaderos hicieron un aporte monetario para traer de Chile a los profesores Hernán Jerez y Pedro Vargas. Los primeros instrumentos los construyeron ellos mismos con madera de escaparates viejos y otros insumos regalados por la sociedad caroreña. En este punto, ya con cierta organización y equipamiento solicitan respaldo a la Gobernación de Lara, con la suerte que como Directora Regional de Cultura estaba la concertista de piano, Maria de Lourdes Ríos de Chiossone, mejor conocida como Yuyita de Chiossone, quien de inmediato le brinda apoyo a este proyecto y dona la mayoría de instrumentos mientras que el empresario de la construcción José Barrera aporta la dotación que faltaba.
A todas estas un grupo de estudiantes universitarios caroreños residenciados en Caracas conforman una Asociación Cultural que tenía como tarea principal darle apoyo a las iniciativas de Juan Martínez Herrera. Nació ASOCACU (Asociación Carora Cultural), presidida por Jorge Euclides Ramírez y su primera actividad fue presentar en el Teatro Nacional a la Orquesta Sinfónica Infantil de Carora. Para mayor brillo de este acto se contó con la participación gratuita de Jesús Sevillano al igual que de la participación del maestro Felipe Iscaray como director.
El concierto fue todo un éxito y el eco de este maravilloso evento recorrió con regocijo todos los ambientes del mundo musical caraqueño.
Una de las más poderosas mensajeras de esta jornada fue Flor de Estévez, quien logro emocionar a su esposo Antonio y a José Antonio Abreu, quien para ese entonces iniciaba un proyecto sinfónico juvenil con la participación de doce violinistas con Frank Dipolo como ejecutante líder.
Tanto Antonio Estévez como Abreu estaban fuera del país al momento de la presentación en el Teatro Nacional pero nada mas regresar a Venezuela y puestos en antecedentes del maravilloso espectáculo viajan a Carora. El maestro José Antonio Abreu amplia su proyecto original y con la asesoria de Hernán Jerez y Pedro Vargas inicia el viaje hacia la maravillosa realidad que es hoy día la Orquesta Sinfónica Juvenil.
Muchas razones y razones de peso tenemos los larenses para sentirnos honrados con los éxitos musicales de Venezuela en el exterior. En este mismo sentido muy bueno lo del aporte de la Gobernación de Lara a la Orquesta Sinfónica Juvenil. Pero siempre hay un pero y este es que el Gobernador Henri Falcón olvidó el ofrecimiento que le hizo al Teatro Alirio Díaz de Carora. En Carora esta la cuna de grandes gestas musicales como es el caso de la Sinfónica Juvenil y además se celebra uno de los encuentros más importantes de guitarra a nivel mundial que lleva el nombre de ese gran guitarrista universal. No llegaron los recursos y el encuentro tuvo que suspenderse.
Es fácil apoyar lo que todo el mundo aplaude. Lo bonito y lo grande es apoyar lo que esta en gestación. Gobernador Falcón, en Carora anida realidades y sueños muy hermosos, por favor no los deje morir.