También habrá algún tiempo antes y después cuando la Luna esté en la parte más clara de la sombra de nuestro planeta, que se llama penumbra. Incluyendo ese tiempo de opacidad, el fenómeno durará tres horas y 55 minutos, apuntaron.
El eclipse será visible desde casi toda Europa, África, Medio Oriente y países de Asia central. También se apreciará desde el este de América del Sur, cuando esté terminando, y desde Australia cuando esté comenzando, adelantaron los científicos.
Según los investigadores, a diferencia de los eclipses solares, no se necesita ningún equipo especial para observarlo.
El escrito del sitio especializado señala que nuestro satélite natural estará -durante el eclipse- en un punto más alejado de la Tierra a lo largo de su órbita. Eso significa que aparecerá un poco más pequeño en el cielo y tardará un poco más en atravesar la sombra de nuestro planeta, argumenta.
Washington, 28 junio 2018
Crónica Digital /PL