Asimismo se alerta que las tarifas a los coches podrían desencadenar contramedidas de los socios comerciales por un valor de casi 300 mil millones de dólares, lo que supone el 19 por ciento de las exportaciones de Estados Unidos en 2017.
La política comercial estadounidense ‘daña el comercio, el crecimiento y el empleo tanto en Estados Unidos como fuera y debilita los vínculos con amigos y aliados’, y además, desviar la atención de los verdaderos desafíos económicos, apuntó el texto.
De acuerdo con la publicación las disposiciones restrictivas podrían socavar las tendencias positivas en la economía doméstica estadounidense, ya que supondrían mayores costes para los fabricantes de coches locales y los ciudadanos del país.
Las exportaciones europeas en ese sector no amenazan o alteran la salud de la industria y economía de estados Unidos, subrayó el documento.
‘La UE significó que el inicio de este proceso podría resultar en otra desestimación de la ley internacional, que dañaría aún más la reputación de estadounidenses y que la comunidad internacional no aceptará, remarcó el documento.
Recientemente Estados Unidos lanzó acusaciones sobre la supuesta amenaza a su seguridad, y rechazó que la Organización Mundial de Comercio (OMC) evalúe su legalidad.
Ante este panorama, la Unión Europea alertó que las imputaciones no tienen base y no prevalecerán ante la OMC.
A propósito, el portavoz jefe de la Comisión, Margaritis Schinas, aseguró que la investigación actual no tiene legitimidad ni se basa en hechos, y viola las leyes comerciales internacionales igual que la investigación similar que llevó a la imposición de aranceles al acero y al aluminio previamente este año.
En tanto, en los mercados globales el dólar se apreció hoy a máximos de un año, situación que afecta el comercio de las materias primas que ante un billete verde más alto se encarece las compras para los tenedores de otras divisas.
Bruselas, 2 julio 2018
Crónica Digital /PL