El estrepitoso desplome del precio del cobre en el mercado internacional provocó hoy escozor en Chile, mayor productor y exportador mundial del metal, ante la aplicación de aranceles de Estados Unidos a China.
La amenaza de Washington de aplicar un impuesto del 25 por ciento a los productos chinos este viernes marcó el inicio de una guerra comercial de gigantes que repercute de forma transversal en los mercados.
Después de un período de casi un año en alza, con precios que llegaron a rebasar holgadamente los tres dólares la libra, el cobre se bajó hoy hasta los 2,87 dólares, en la décima jornada consecutiva de pérdida.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, advirtió que la nación austral debe prepararse ante el impacto que puede generar en su economía la guerra desatada por el mandatario estadounidense, Donald Trump.
No estamos en una situación crítica, pero es obvio que habrá que hacer ajustes fiscales y pisar sobre terreno firme si prevalece la crisis desatada, puntualizó Larraín a medios locales.
La contracción del precio del cobre llegó al 1,15 por ciento y constituye el nivel más bajo del año en curso y similar al de agosto de 2017.
China, por cierto, es el mayor comprador del mineral rojizo chileno.
Las perspectivas de corto plazo para el precio del metal rojo no son nada prometedores y la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) auguró escenarios volátiles en los próximos meses.
«No obstante, aun prevemos que el precio promedio anual de 2018 se ubicaría sobre los tres dólares la libra», opinó Cochilco.
Santiago de Chile, 7 de julio 2018
Crónica Digital /PL