La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, advirtió hoy aquí que la salida británica de la Unión Europea (UE) o Brexit podría perjudicarse por las desavenencias entre los políticos.
El artículo periodístico señala los cuestionamientos realizados por varios políticos británicos al llamado Libro Blanco, en el cual el Gobierno de este país plantea la relación que desean mantener con la UE tras su salida del bloque comunitario.
Theresa May resaltó que a pesar de las críticas a su estrategia, ninguno de los políticos presentó hasta el momento una alternativa factible. Por esa razón, insistió en mantener su postura sobre el tema.
A ocho meses de la fecha marcada para el Brexit, el próximo 29 de marzo, el Gobierno británico enfrenta una crisis interna motivada por las desavenencias entre sus políticos sobre las negociaciones con el bloque comunitario.
Unos optan por una posición ‘dura’, que elimine de manera radical los vínculos comerciales y políticos con la UE, mientras otros abogan por acuerdos amigables.
Recientemente, los titulares del Brexit y de Exteriores, David Davis y Boris Johnson, presentaron su dimisión por disconformidades con la estrategia implementada por la primera ministra para mantener lazos estrechos con la UE.
Davis y Johnson eran de los principales promotores en el Gobierno de una ruptura radical, o Brexit duro. Ellos, al igual que otros políticos con su misma posición, opinan que ‘las propuestas de la gobernante dejan a Reino Unido atrapado permanentemente como un Estado vasallo de Bruselas’.
El 11 de julio, May declaró en Bruselas que sus propuestas para una asociación con los 27 Estados comunitarios cumple con el voto de sus ciudadanos sobre la salida del bloque.
Londres, 15 julio 2018
Crónica Digital /PL