La guerra comercial desatada por Estados Unidos influyó en la caída libre del precio del cobre en el mercado internacional, pero Chile encontró otros productos que a priori le permitirán campear el temporal.
Según la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería, el vino consolida la posición de Chile como cuarto exportador mundial y amplía sus perspectivas al encontrarse fuera de la órbita de las subidas de aranceles.
China, que ya es un gran importador de vino chileno y tiene un Tratado de Libre Comercio, pudiera incrementar sus compras. El gigante asiático le impuso un 40 por ciento de aranceles a la bebida de los dioses de Estados Unidos.
Iguales beneficios tendrían en el corto plazo los quesos y nueces sin cáscaras chilenos, en una carpeta que busca diversificarse lo más posible en virtud de los arreglos de libre comercio de Chilecon 26 países y 64 economías.
Sin embargo, el descenso del precio del cobre mantuvo la preocupación en la nación austral, máxima productora y exportadora del mineral rojizo.
En las últimas horas, el cobre bajó a 2,7857, su menor rango desde julio de 2017.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) informó días atrás que la libra del metal siguió un curso inferior a los 2,80 dólares después de una bonanza de casi un año por encima de los tres dólares.
Según expertos del Diario Financiero, la debilidad podría continuar por los próximos trimestres, dadas las proyecciones del mercado de futuros.
La fuente indicó que los derivados acompañaron la contracción del precio, con una baja 0,4% para los contratos a septiembre, en 2,7660 dólares, y de 0,41 por ciento para diciembre, en 2,7905 dólares.
Goldman Sachs deslizó pesimismo con respecto al precio del cobre, recortando sus proyecciones de cotización bajo la premisa de que se vería impactada por una pérdida de impulso en el crecimiento global y la amenaza de una guerra comercial entre China y EE.UU.
Santiago de Chile, 18 de julio 2018
Crónica Digital /PL