El brote de nuevos casos de abusos sexuales cometidos por ministros de la Iglesia católica en Chile devolvió el tema al primer plano, mucho más ahora con la petición al Vaticano de su informe al respecto.
De acuerdo con fuentes oficiales, la Fiscalía de Chile indicó este martes que solicitará a la santa sede el enjundioso reporte elaborado por los investigadores enviados al país austral por el papa Francisco.
Se trata de los informes del denominado fiscal del Vaticano, el obispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes visitaron esta capital en dos ocasiones y una vez la sureña ciudad de Osorno.
En medio de varias pesquisas en curso, fiscales de Santiago y de la central ciudad de Rancagua aseguraron que harán los trámites con las autoridades vaticanas de Roma.
«Vamos a preparar un requerimiento internacional a fin de que se nos remita el informe (…). La idea es determinar si en el contenido existen antecedentes adicionales (…)», apuntó el fiscal Raúl Guzmán, quien lleva el proceso de la Congregación Maristas en Santiago.
En la congregación Hermanos Maristas hay por lo menos 30 personas que acusan a prelados de haber abusado de ellos sexualmente.
La víspera la asociación de Laicos de Osorno exigió la renuncia del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, cuestionado como encubridor
«Es un arzobispo que está tan cuestionado, con pérdida de tanta autoridad, que no puede prolongar su estadía al mando de una diócesis que tiene seis millones de personas», dijo a la prensa Juan Carlos Claret, vocero de la agrupación.
Ezzati, de origen italiano, es blanco de críticas desde hace algún tiempo a partir de las denuncias en expedientes de trasgresiones de poder o sexual, en su caso particular por supuestamente haber sido cómplice indirecto.
Los Laicos de Osorno fueron parte fundamental en las exigencias de salida del nombrado obispo de esa diócesis en 2015, Juan Barros, quien finalmente dimitió del cargo hace algunas semanas.
Barros en un principio contó con el espaldarazo del papa Francisco, quien luego de informarse mejor tras su visita a Chile en enero pasado, emprendió una serie de acciones que generaron el estallido de la Caja de Pandora.
La Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público requisaron instalaciones de los obispados de Temuco y Villarrica, en el sur de Chile, en nuevas pesquisas por abusos sexuales a fines de la pasada semana.
Otro duro golpe a la Iglesia católica contra su credibilidad, con el encarcelamiento del excanciller del Arzobispado de Santiago, Oscar Muñoz Toledo.
Santiago de Chile, 18 de julio 2018
Crónica Digital /PL