La organización ecologista Greenpeace reiteró el grave peligro ambiental que representa la fuga de casi 700 mil salmones en Chile, potencialmente una incontrolable plaga equivalente a 140 millones de ratones.
«Se encargarán de depredar todo a su paso», consideró la representación de Greenpeace en Chile, donde los salmones de marras huyeron desde un centro de cultivo de la empresa Marine Harvest, en la sureña región de Los Lagos.
«Lo más grave es que apenas se ha recuperado el 5,5 por ciento del total de los salmones escapados. La cifra es un verdadero fracaso y demuestra la incapacidad que ha tenido la empresa para intentar reparar el enorme daño medio ambiental», apuntó.
Estefanía González, coordinadora de océanos de Greenpeace, opinó que los daños ya parecen irreversibles y alterarían el econosistema.
«Si tomamos el peso del total de los salmones escapados equivale a una plaga de más de 140 millones de ratones. Pero no solo eso, sino que, debido al tratamiento que tenían esos peces, en este momento tenemos dos toneladas de antibióticos dando vuelta», acotó.
Según la entidad, las casi dos toneladas de antibiótico que portan los salmones representan un cuarto del total de los antibióticos que consumen todos los habitantes de la Región de Los Lagos en un año.
«En un año podrían comer el equivalente al consumo de pescados y mariscos de 230 mil chilenos. O, dicho con otro ejemplo, consumirán el equivalente a un mes de toda la pesca artesanal de Magallanes», precisó Greenpeace.
Remarcó que al parecer no hay una real dimensión del daño que se ha generado con la estampida de los salmones.
Estamos seguros que la reacción de las autoridades sería muy distinta si es que estos más de «140 millones de ratones» anduvieran por las calles de Santiago y no bajo el agua en la Región de Los Lagos», deploró Estefanía González.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) interpuso una demanda contra la empresa Marine Harvest Chile por el escape de los salmones.
La fuga de los peces el 5 de julio del centro Punta Redonda, ubicado en Isla Huar, tuvo
como consecuencia del mal tiempo, pero también el incumplimiento de las condiciones de seguridad del reservorio.
Santiago de Chile, 21 de julio 2018
Crónica Digital /PL