La Fiscalía Nacional de Chile solicitó ayuda al Vaticano de expedientes canónicos sobre casos de abusos sexuales, al tiempo que los obispos de la Conferencia Episcopal siguen en su asamblea extraordinaria.
Precisamente desde la ciudad costera de Punta Tralca, donde se desarrolla el cónclave para analizar la crisis por la que atraviesa la iglesia chilena, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, se refirió a temas perentorios.
En ese sentido, Coiro ratificó que los obispos no tienen conocimiento de una destrucción de documentos, un asunto denunciado por el fiscal Emiliano Arias, en sus pesquisas sobre trasgresiones sexuales y de poder de la Iglesia católica.
Coiro recalcó que se desconocen posibles detalles de la eventual destrucción de documentos, porque en realidad no se sabe cuáles son los que buscaban las autoridades judiciales en sus allanamientos en sitios del clero.
El vocero refirió que los prelados de la jerarquía han escuchado opiniones de una serie de invitados respecto a la situación que vive la Iglesia católica por las denuncias de actos de pederastia.
La víspera el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, firmó un oficio con el objetivo de pedir antecedentes y documentos contra nueve personas, entre clérigos y laicos, por casos vinculados a investigaciones relacionadas con las mismas cuestiones.
El oficio fue tramitado con la Cancillería de Chile para que lo tramite por vía diplomática el documento.
La Fiscalía mantendrá los contactos directos que sean necesarios con las autoridades competentes del Vaticano, con el propósito de coordinar una eficaz ejecución de lo solicitado’, señaló un comunicado oficial.
Por su lado, el fiscal Arias, designado para llevar las investigaciones contra sacerdotes en todo el país, aseguró que han logrado avances y fueron recibidas más denuncias tras la incautación de documentos y de entrevistas a víctimas.
Todas las diligencias realizadas, que se refieren fundamentalmente a la incautación de los procesos canónicos, que estén involucrados menores de edad como víctimas, desde el año 2007 a la fecha presentan más denuncias, apuntó.
El organismo publicó un listado con pesquisas a 158 personas, entre las cuales hay 139 obispos, sacerdotes o diáconos, sindicados como ejecutores o encubridores de abusos sexuales o de poder.
La cifra de víctimas asciende a 266 hasta el momento y Arias remarcó que «falta determinar quien destruyó específicamente los antecedentes y cuál en definitiva es la participación de esta persona».
Santiago de Chile, 2 de agosto 2018
Crónica Digital /PL