Los obispos de Chile reunidos en la ciudad costera de Punta Tralca en asamblea extraordinaria, hicieron un mea culpa por los casos de abusos sexuales, reconocieron displicencia y prometieron colaborar.
En el encuentro de la Conferencia Episcopal, su presidente, monseñor Santiago Silva, pidió perdón a las víctimas de trasgresiones sexuales y de poder cometidos por ministros de la Iglesia católica.
Hemos fallado en nuestro deber de pastores al no escuchar, creer, atender y acompañar a las víctimas de los graves abusos sexuales, de conciencia y de poder. Pedimos perdón porque algunos de nosotros pudimos estar más atentos, reconoció Silva.
En una declaración pública al cierre de una semana de deliberaciones con testigos invitados de algunos de los oscuros pasajes en los que está envuelto el clero, adelantaron que harán los esfuerzos para el Nunca Más.
A tales efectos, publicarán los nombres de todos los clérigos investigados, prestarán colaboración con la fiscalía y estudiarán los plazos de prescripción legal para impedir que con el tiempo no puedan juzgarse a determinados casos.
Daremos a conocer públicamente todas las investigaciones y mostraremos nuestra plena voluntad de colaborar con el Ministerio Público en la entrega de antecedentes sobre involucrados en actos de pedofilia, convinieron.
Al mismo tiempo, anunciaron nuevas atribuciones y competencias al Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de las Víctimas, el cual está encabezado por la abogada Ana María Celis.
Para hacer más transparente una cuestión que ha gravitado sobre la sociedad chilena desde hace muchos años, el sitio web del Consejo difundirá los nombres de curas condenados por lo civil o canónico por abuso sexual de menores.
De otro lado, la Conferencia Episcopal refirió igualmente su compromiso en la reparación de las víctimas de abusos y a elaborar e implementar un protocolo de buen trato.
Días atrás, la Fiscalía Nacional de Chile solicitó al Vaticano expedientes canónicos sobre casos de abusos sexuales, en un oficio con el objetivo de pedir antecedentes y documentos contra nueve personas, entre clérigos y laicos.
La Fiscalía mantendrá los contactos directos que sean necesarios con las autoridades competentes del Vaticano, con el propósito de coordinar una eficaz ejecución de lo solicitado’, señaló un comunicado oficial.
El organismo publicó un listado con pesquisas a 158 personas, entre las cuales hay 139 obispos, sacerdotes o diáconos, sindicados como ejecutores o encubridores de abusos sexuales o de poder.
La cifra de víctimas asciende a 266 hasta el momento y Arias remarcó que «falta determinar quien destruyó específicamente los antecedentes y cuál en definitiva es la participación de esta persona».
Santiago de Chile, 4 de agosto 2018
Crónica Digital /PL