El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella criminal contra los carabineros que resulten responsables de la arbitraria detención policial que el pasado 24 de junio padecieron el líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, y una pareja gay, quienes fueron golpeados, así como insultados en razón de su orientación sexual.
La querella criminal fue presentada por la jefa regional metropolitana del INDH, la abogada Beatriz Contreras Reyes, contra “todos quienes resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores del delito de apremios ilegítimos, tratos crueles, inhumanos o degradantes”, tipificados en el artículo 150 D del Código Penal
En el escrito se precisa que los funcionarios policiales “abusando de su cargo aplicaron consciente y voluntariamente apremios fuera del marco de la legalidad a personas que se encontraban en “situación de impotencia” respecto a los agentes de seguridad en el contexto de su detención”.
“El delito de apremios ilegítimos, tratos crueles, inhumanos o degradantes, lesiona también la actividad de la administración pública, en tanto los agentes del propio Estado vulneran derechos que deben tutelar y garantizar”, apunta la querella.
Los hechos, vulneran además el artículo 5 de la Convención Americana de Derechos Humanos que prohíbe la tortura y otros tratos crueles, así como el artículo 24 referente a la igualdad ante la ley. También se transgreden las opiniones y sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos referentes a la no discriminación por orientación sexual.
El Movilh valoró “las gestiones del INDH para hacer justicia frente a uno de los abusos policiales más crueles que hemos apreciado en 27 años de activismo LGBTI. Esperamos la máxima sanción contra los responsables directos de estos abusos, los funcionarios de la Primera Comisaría de Santiago, así como de todos sus superiores que permitieron los atropellos, pese a tener el poder para detenerlos”.
Durante la detención en las afueras de un restaurante en Santiago, un carabinero insultó a un miembro de la pareja gay tratándolo de “maricueca”, para luego intentar asfixiarlo mientras golpeaba repetidamente su cabeza. En el mismo acto, un segundo carabinero robó el celular a la pareja de quien estaba siendo agredido, solo porque estaba grabando el ataque homofóbico. En tanto, Rolando Jiménez, fue golpeado, insultado por su orientación sexual, detenido y acusado falsamente por uno de los policías responsables de haberle robado un reloj al momento del apresamiento, “todo lo cual configura un montaje policial homofóbico sin precedentes”, finalizó el Movilh.
La querella del INDH ya fue declarada admisible por tribunales.
Santiago de Chile, 7 de agosto 2018
Crónica Digital
