Por Fausto Triana
Otra tormenta de grandes proporciones gravita sobre el Gobierno conservador de Sebastián Piñera, luego del nombramiento de un ministro y un subsecretario altamente cuestionados en Chile.
¿Torpeza, desliz o intencionalidad? La pregunta no tiene por ahora respuesta. Pero el rechazo es enorme en el caso del recién ascendido a ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, por haber calificado de «montaje» al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
«Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar», aseguró Rojas en 2015, palabras reproducidas en las últimas horas por el diario La Tercera.
Rojas dio marcha atrás y aseguró que esos comentarios no se corresponden con su postura actual. Sin embargo, la reacción en círculos intelectuales y de políticos de centroizquierda fue crítica vertical.
«Nunca he minimizado ni justificado las inaceptables, sistemáticas y gravísimas violaciones de los derechos humanos ocurridas en Chile«, se defendió el secretario de estado, quien justamente sustituyó a Alejandra Pérez, fustigada por incapaz.
El presidente del Senado, Carlos Montes, escribió en su cuenta de Twitter que las palabras de Rojas son «inaceptables» para su cargo y consideró que merecen «un rechazo nacional».
Los polémicos dichos de Rojas aparecieron en una conversación con el actual canciller, Roberto Ampuero, en el libro «Diálogo de Conversos», que ambos publicaron en 2015.
El poeta y escritor Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura en el año 2000 e Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2016, deploró la postura del ministro de las Culturas y exigió su salida inmediata del gabinete.
Zurita y el popular cantautor Manuel García encabezarán el próximo miércoles un acto de desagravio en el Museo de la Memoria con un comunicado que señaló
«Basta de violentar la memoria de miles de familias chilenas que sufrieron los más aberrantes crímenes cometidos en la historia de Chile«.
Piñera nombró además como subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud a
Luis Castillo Fuenzalida, acusado de ocultar por más de 20 años la autopsia del exmandatario chileno Eduardo Frei Montalva.
Lo invalida, al menos éticamente, para asumir de nuevo el mismo cargo que ya tuvo el 2010, recalcó la Democracia Cristiana en una nota.
El juez Alejandro Madrid inculpó a seis personas por el magnicidio de Frei Montalva el 22 de enero de 1982, quien lideraba una incipiente oposición a la dictadura de Augusto Pinochet.
Santiago de Chile, 13 de agosto 2018
Crónica Digital /PL