El Gobierno de Sebastián Piñera inició de esta forma la implementación de las nuevas normas migratorias que por un lado buscan regularizar la presencia de extranjeros en el país austral, con todas las garantías si se atienen a la legalidad.
Chadwick remarcó que todos los expulsados son repatriados a su país de origen, en este caso Colombia, sobre la base de antecedentes penales o sentencias dictadas tanto en el país cafetero como en Chile.
Según fuentes oficiales, de los 51 expulsados, 32 estaban cumpliendo condena, con lo cual automáticamente la justicia decidió la salida de la nación austral.
Los restantes 19, una orden administrativa del Gobierno dictaminó la deportación en razón de su situación migratoria irregular y con prontuario delictivo
‘Por primera vez y para efectos de poder hacer una expulsión que sea ordenada y que nos genere el menor gasto fiscal’, se hizo en grupo y en un avión de la Fuerza Aérea de Chile que va directamente a Colombia y regresa mañana’, apuntó Chadwick.
En Chile residen más de 105 mil colombianos, el segundo grupo migratorio mayor del país detrás de Perú, que tiene alrededor de 200 mil residentes. También ha crecido bastante la población haitiana, más de 80 mil según cálculos conservadores.
Para ordenar el tema migratorio y ante la creencia de que hay más de un millón de foráneos en Chile, la administración realiza un amplio proceso para que los aspirantes a vivir aquí lo haga de forma legal.
Pero hay cerca de dos mil extranjeros que no regularizaron su situación, cumplen penas de cárcel o poseen antecedentes penales, por lo cual serán expulsados de Chile este año.
Santiago de Chile, 16 de agosto 2018
Crónica Digital /PL