SECH DECLARA SOCIO POSTUMO A LITERATO ASESINADO BAJO TORTURAS

Por Carlos Antonio Vergara

La Sociedad de Escritores de Chile (Sech), declaró socio póstumo al poeta, dramaturgo, ensayista y académico de la Universidad Católica (UC) Ignacio Ossa Galdames, asesinado bajo torturas durante la dictadura el 25 de octubre de 1975 a la edad de 32 años.

La decisión de la Sech no tiene precedentes y se decidió el 06 de agosto por el directorio de la entidad presidida por Roberto Rivera Vicencio en una de sus sesiones ordinarias de los lunes, en la cual estaba presente el Premio Nacional de Literatura Raúl Zurita, quien es director de la Sech.

La resolución se tomó antes de conocerse las declaraciones del ex ministro de la Cultura Mauricio Rojas acerca de las violaciones a los derechos humanos y el Museo de la Memoria que lo obligaron a dimitir.

Ossa murió en el Cuartel Terranova de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), en Peñalolén, Santiago de Chile, después de cinco días de flagelos que se iniciaron en su domicilio cuando fue detenido. (1)

Hasta el día de su detención, el 20 de octubre de 1975, ejerció como catedrático del Departamento de Literatura de la UC, profesor de teatro y de literatura hispanoamericana, de teatro chileno y profesor instructor en la cátedra de Ciencias Fónicas.

Fue miembro del primer Taller de Escritores de la Universidad Católica, creado en 1969, que publicó numerosos libros con la producción de sus integrantes.

Su obra “Cítase a Reunión” ganó el primer lugar en el primer Festival de Teatro Universitario de la Universidad Patricio Lumumba en la ex Unión Soviética.

El socio póstumo de la Sech entrevistó el 05 de septiembre de 1975 a su amigo el Premio Nacional de Literatura Carlos Droguett (1912-1996).

El cassette que contenía la conversación se grabó antes de que Droguett viajara a Suiza, para no regresar y fue uno de los pocos objetos personales y escritos inéditos de Ossa que se salvaron del saqueo de su hogar por los agentes de la Dina.

El texto fue transcrito y publicado el año 2009 omitiendo en la portada al autor de la entrevista, bajo el título “Carlos Droguett desde la Ausencia”.

Ossa publicó “El hombre y el artista en la narrativa de Antonio Skármeta”, en su breve y promisoria carrera literaria interrumpida por su muerte.

En 1975 publicó en Editorial Nascimento, la más completa recopilación que se conocía hasta ese momento de la obra “Como en Santiago”, del dramaturgo Daniel Barros Grez, considerado por algunos críticos como el padre del teatro chileno. (2)

Ese trabajo del literato asesinado sirvió de base para los estudios literarios posteriores acerca de Barros Grez.

También Ossa publicó Empresa Poética del Rescate Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta, sobre dicha pieza teatral de Pablo Neruda. (3)

Parte de la obra poética del ahora socio póstumo de la Sech se encuentra en numerosas publicaciones literarias de la UC.

 (1) Ver Morir en la tortura, con detalles escalofriantes en reportaje del autor en revista Punto Final, octubre 2016.

(2) Ignacio Ossa Galdames, Como en Santiago. Cada oveja con su pareja. El ensayo de la comedia. El vividor. Teatro. Santiago: Nascimento, 1975. 319 p. Prólogo y notas bibliográficas de Ignacio Ossa Galdames.

(3) Ver www.thefreelibrary.com

Santiago de Chile, 18 de agosto 2018
Crónica Digital

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

Por Neida Colmenares :¿CRISIS DE LOS DERECHOS?

Sáb Ago 18 , 2018
En el último tiempo, hemos sido testigos de diferentes hechos que ponen en cuestionamiento el proceder del Estado y las visiones de algunos actores sociales y políticos en materia derechos humanos. Partimos el 25 de julio con el ataque a un grupo de mujeres a raíz de su participación en la marcha a favor del aborto libre y la aparición en la escena digital del Movimiento Social Patriota, encendiendo las alarmas ciudadanas ante la presencia de movimientos neonazis en el país. Luego, el informe de Naciones Unidas sobre la situación del SENAME, el que devela la violación sistemática de los derechos de los niños que están a cargo del Estado chileno, seguido por las indignantes declaraciones de un ministro que proclamaba los “bingos” como estrategia efectiva para mitigar los problemas de infraestructura de los colegios públicos. Después nos enteramos del fallo de la Corte Suprema que dejó en libertad a personas condenadas por delitos de violación de DDHH; un hecho que nos interpela como sociedad y Estado sobre cuánto hemos avanzado (o no) en la generación de mecanismos de reparación a las familias de las víctimas, y qué tanto hemos logrado en materia de justicia ante las atrocidades cometidas en Chile. Así llegamos a los inéditos cuatro días de Mauricio Rojas como Ministro de Cultura, luego de su renuncia por la polémica que generaron sus escritos de hace dos años sobre la supuesta “mala memoria” y uso partidista que, a su juicio, es lo que representaba el Museo de la Memoria. Terminamos la semana con la nueva controversia del Subsecretario de Redes Asistenciales sobre su “falta de colaboración” en la investigación del asesinato del expresidente Frei Montalva. Sin duda todos los hechos son escandalosos, y lo más preocupante es que apuntan a un Estado que viene dando señales de desprolijidad y debilidad a la hora de garantizar derechos fundamentales, a la vez de una suerte de desatino entre la realidad social y el discurso político gubernamental y en la idoneidad de quienes integran el gabinete del Ejecutivo nacional. Sin embargo, no todo es negativo. Lo positivo de este escenario existe, y se evidenció en una sociedad activa, opinando y movilizándose para exigir que los actores de gobierno nos representen en la idea de contar con un nuevo contrato social, cuya fórmula son derechos y más derechos, como la esencia de una sociedad civilizada, que se respeta y aprecia por sobre todas las diferencias políticas partidarias. Entonces, esta suerte de “crisis de los derechos” que vivimos estos días, se convierte en una oportunidad para generar cambios reales en la acción pública y las políticas a favor de una cultura de los derechos como forma de vida y de relación política. Mientras, habrá que seguir movilizados y participando, como la estrategia más efectiva para que avancemos en estos cambios necesarios. Por Neida Colmenares Académica Facultad de Gobierno, U.Central. Santiago de Chile, 18 de agosto 2018 Crónica Digital  

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

El subirector es el poeta Omar Cid

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor de nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor de cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, radio Luis Emilio Recabarren de la CUT, y el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg