Por Fausto Triana
Los estilos de la comedia han cambiado mucho en el cine y la televisión, aferrados a un lenguaje poco convencional a tono con el siglo XXI, como parece lograr la cinta Dry Martina en el Festival SANFIC.
Che Sandoval es el provocador en este largometraje chileno que cuenta con aportes de Argentina. Tiene apenas 33 años y se proyecta como uno de los nuevos talentos en la ascendente cinematografía del país austral.
Una agradable factura dentro del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC) en su edición 14.
Ya no debería sorprender el cine de Chile, con sus dos Oscar para Una Mujer Fantástica (Sebastián Lelio) este año, y el corto animado Historia de un Oso (Gabriel Osorio) en 2016. Ahora llega con una simpática propuesta de humor negro.
Martina (Antonella Costa) descolló como cantante argentina en los años 1990, pero se acerca a los 40 y ha perdido la capacidad de excitarse. «Yo confío mucho en las reacciones naturales de mi vagina», revela en una de las frases inesperadas del film.
ÇEl cambio de cuerda llega con la aparición de una supuesta hermana chilena, con la noticia de que su padre había tenido una aventura con su madre.
La idea absurda en principio de un viaje a Chile, se torna posible ante el desconcierto en la vida de Martina. «Mi verdadera libertad la sentía en la cama, me la pasaba (…) y mi problema siempre ha sido con mi vagina», repite.
Si bien Antonella Costa tiene momentos deslumbrantes con una actuación sólida y estructurada a partir de guiños a la célebre Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar), el encuentro con su padre realza el largometraje.
Nada menos que el veterano Patricio Contreras (La historia oficial, No habrá más penas ni olvido, Sexo con amor), en la piel del supuesto padre de Martina. A sus 70 años, el chileno afincando en Argentina confirma su virtuosismo.
Se trata de una película de diálogos imprevisibles, buen ritmo e impecable fotografía de Benjamín Echazarreta, chileno-francés que ya ofreció referencias sobresalientes en Una Mujer Fantástica.
Concursa en el apartado de competencia internacional de SANFIC-14 frente a otras ocho producciones.
Santiago de Chile, 22 de agosto 2018
Crónica Digital /PL