Fui la primera senadora expulsada del bloqueo oficialista, la primera presidenta mujer y ahora la primera senadora allanada, así comenzó su exposición la actual legisladora tras una larga sesión de casi ocho horas y escuchar más de 20 intervenciones, a favor y en contra.
Sin mordazas, Fernández fustigó el actuar constante contra su persona y señaló que ‘ni en el 2001, ante el mayor escándalo de corrupción se allanó la vivienda de un senador. Solo se hizo una inspección al despacho’.
Tras apuntar que el país está ante un grave problema político, resaltó que ‘si algo faltaba para consagrar el uso del poder judicial como elemento de persecución política en Argentina, era esta causa’ y reiteró que desde 2015 le han abierto seis, cuatro de ellas por asociación ilícita.
‘¿Realmente creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo en serio la verdad? ¿Ustedes creen que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?’, dijo en referencia a los varios empresarios que han ido a declarar sobre esta causa de los llamados cuadernos de las coimas y se han apegado a la ley del arrepentido.
En su intervención, donde volvió a insistir que varias veces pidió una auditoria de la obra pública en todas las instancias judiciales y se lo han negado, consideró que hoy se usa el poder judicial como un elemento de persecución política y proscripción de dirigentes populares.
Por otro lado sostuvo que esta instrumentación del poder judicial que se da en Argentina, en Brasil, en Ecuador, es una estrategia regional. No tengo ninguna duda, dijo, y quienes estamos sentados en estas bancas con mayores y menores diferencias también lo sabemos. Estas persecuciones les pasa a los que con errores y aciertos creemos en algo.
Cristina Fernández, quien escuchó una por una las intervenciones, algunas fuertes, manifestó que hoy no es necesario andar matando gente porque hay otra forma de desaparición que es la eliminación mediática.
‘Si creen que con los desafueros, con los Bonadios, me voy a arrepentir, no. No me arrepiento de nada de lo que hice. En todo caso de no haber sido lo suficientemente inteligente o amplia para persuadir de que lo que estábamos haciendo, con errores y con aciertos, había mejorado la vida de los argentinos’, remarcó y añadió: yo creo en lo que hice como presidenta de los argentinos.
En uno de sus tantos ramalazos en referencia al Gobierno, la actual senadora subrayó que ella no es el problema. ‘El principal problema de este Gobierno son ustedes mismos y sus políticas espantosas’, subrayó.
Por último puntualizó que merece las garantías mínimas que pidió para los allanamientos a tres de sus viviendas, como que no haya filmaciones y este presente su abogado y algún senador.
Buenos Aires, 23 de agosto 2018
Crónica Digital /PL