Al experimentar con diferentes combinaciones de polímeros hidrófilos (atraen agua) e hidrofóbicos (la descargan), el grupo concluyó que un sistema de recolección de ese líquido podría fabricarse utilizando tecnología de nanofibras.
Podemos decir con confianza que, con los avances recientes en baterías de iones de litio, es posible desarrollar un dispositivo del tamaño de una mochila, dijo Wong.
La red de fibra electrospun puede actuar como una superficie antiincrustación, desprendiendo microbios que podrían acumularse en la superficie de la cosechadora. En tal sentido, el agua sería clara y libre de contaminantes y de inmediato potable una vez que se recoge, aseguró.
Para demostrar la eficiencia de la innovación, los autores esperan poder obtener fondos adicionales para construir un prototipo.
Una vez que los científicos puedan producirlo, su fabricación no debería ser costosa, consideró el líder del trabajo.
Washington, 23 agosto 2018
Crónica Digital /PL