El abrazo entre una madre y un hijo tendría poco de noticia a menos que se tratara de un hecho relacionado con adopciones ilegales, como el caso del estadounidense Jeremy Pixton y la chilena Blanca Gallardo.
La curiosidad de Pixton y la voluntariosa labor de la ONG Nos Buscamos, hizo posible el milagro. Porque en verdad, la madre biológica no tenía la menor idea de que aquel hijo, supuestamente nacido muerto, existía.
Para hacer más alucinante la historia, Constanza del Río, la directora de Nos Buscamos, emprendió la idea de una ONG a partir de su propia experiencia. A los 39 años de edad, supo que era hija de una adopción ilegal en Chile.
También tuvo un final feliz y es uno de los 31 casos exitosos que forman parte del palmarés de Nos Buscamos. Jeremy y Blanca es el último hallazgo, pero cada episodio se enfrentó a un sinnúmero de dificultades.
En una mezcla de inglés y español, el hombre de 43 años, con un negocio de bienes raíces, dijo a Prensa Latina que «todo ha pasado muy rápido, luego de tanto tiempo, las noticias fueron increíbles y extraordinarias».
Quería saber más de sus orígenes, pero no tenía idea de que a su madre la engañaron. A Blanca Flor Gallardo le dijeron que la criatura había nacido muerta.
El abrazo, largo y profundo como lo describió el diario La Estrella de Ancud, Chiloé, sur de Chile, a las 18:00 hora local del 29 de agosto de 2018. Así quedará para el legado inolvidable de los protagonistas.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se hizo recurrente esta práctica. Jeremy nació en el hospital San Borja de Santiago, pero a su mamá le dijeron que había muerto en el parto. Se cree que por lo menos hay 200 expedientes.
Sin embargo, la cifra puede rebasar las mil adopciones ilegales, no sólo al amparo de la dictadura, sino por prácticas que desarrollaron en el país austral.
Un hecho casi fortuito permitió el hallazgo, que parece extraído de una película de ficción. Supo de Nos Buscamos por Internet y comenzó la pesquisa desde 2014.
«A mí siempre me explicaron mis padres que yo era parte de una adopción legal. Ellos tampoco sabían, hasta que comenzó la investigación por Constanza y su equipo», reveló.
El abogado Jaime Villalobos y la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días en Chile, fueron los encargados de conceder en adopción al niño a una pareja estadounidense. La esposa del letrado, Susana Donoso, inscribió a la criatura.
Fue registrado con los apellidos de sus padres adoptivos, Duncan Pixton Armstrong, pero la matrona Antonia Serra dejó certeza del nombre completo de la madre biológica.
La búsqueda se inició a través de Internet, que finalmente aportó el RUT (número de identidad) y el lugar de residencia, Ancud, una pintoresca comuna de Chiloé.
«White Flower», comentó con orgullo Jeremy acerca del nombre de su madre biológica. Flor Blanca Gallardo , contactada telefónicamente, quien no daba crédito a la noticia. El test de ADN realizado por el laboratorio «23 and Me», confirmó su maternidad.
Jeremy ya conoció a su madre biológica por video en Internet y hoy conversó con el juez especial, Mario Carroza, para documentar aún más el expediente.
Empero, hoy es una persona diferente. «Mis tres hijos tienen a su abuela biológica, yo tengo hermanos y parientes nuevos, y yo (…), yo tengo a White Flower», declaró.
Por fausto Triana
Santiago de Chile, 31 de agosto 2018
Crónica Digital /PL