Sánchez se refirió así a la intención del PP de presentar una ‘ley de concordia’ para derogar lo que considera una lectura sectaria de la historia, derivada, según su líder, Pablo Casado, de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
Además de defender la validez de esa normativa, aprobada por el PSOE en 2007, el mandatario reivindicó su propuesta de crear una Comisión de la Verdad sobre lo acontecido durante la Guerra Civil (1936-1939) y la ulterior dictadura de Franco (1939-1975).
Insistió en que más que un problema con la memoria histórica, los conservadores ‘tienen un problema con su propia historia’.
Según su criterio, la localización y exhumación de los miles de represaliados por el régimen de facto, dispersos en cunetas y fosas comunes por toda España, constituye una de las asignaturas pendientes de la democracia.
Recordó que este país europeo lidera la estadística mundial en número de desaparecidos no identificados.
Frente a la controvertida iniciativa de Casado, el gobernante socialdemócrata situó la justicia, la reparación y la verdad como condiciones imprescindibles para alcanzar esa concordia.
Sobre la propuesta realizada por el principal dirigente de la derecha española, el partido Podemos acusó a Casado y al líder de Ciudadanos, el liberal Albert Rivera, de ‘agarrarse a cualquier argumento’.
Madrid, 3 de septiembre 2018
Crónica Digital /PL