La reciente expulsión de un sacerdote de la Congregación Hermanos Maristas en Chile exacerbó aún más los ánimos, con la solicitud ahora de sacar del grupo católico a otros seis religiosos.
Los acusan de haberlos atacado cuando eran estudiantes de colegios maristas para cometer abusos sexuales. Organizaciones de sobrevivientes de estos ultrajes entregaron una carta con el contenido y los argumentos de la petición.
«En sus manos queda la pronta y valiente decisión de sancionar y expulsar de la congregación a estos delincuentes», escribieron en la misiva circulada a periodistas después que no pudieron reunirse con autoridades de los maristas.
La agrupación reiteró denuncias de haber sufrido «abusos sexuales, abuso de poder y abusos de conciencia».
En específico, señalaron a sus trasgresores de «fallar gravemente a sus votos religiosos, dañaron a la iglesia y a la congregación, traicionaron la confianza y violentaron la inocencia de nuestra niñez».
Hace una semana, se conoció de la expulsión de un sacerdote de la congregación Hermanos Maristas por orden directa del Vaticano, decretada por el papa Francisco.
Su Santidad decretó de forma inapelable ‘la dimisión del estado clerical’, así como la ‘dispensa de todas las obligaciones unidas a la sagrada ordenación’ del padre Cristián Precht.
A partir del 12 de septiembre de este año se hizo efectiva la medida, según detalló la oficina del Arzobispado de Santiago en un comunicado.
Anteriormente, el Arzobispado de esta capital indicó en agosto que había remitido a la Santa Sede los resultados de la investigación previa realizada a Precht por antecedentes de abusos contra menores en el expediente de los maristas.
Precht ya había cumplido en diciembre una sentencia canónica de cinco años apartado de sus labores clericales por abusos sexuales a 20 víctimas de entre 15 y 33 años.
Hace unos días, el fiscal encargado de las pesquisas a la Iglesia católica de Chile sobre abusos sexuales, Emiliano Arias, ordenó registros a los obispados de Valparaíso, Osorno, Chillán y Concepción.
El Ministerio Público profundiza investigaciones con la idea es acopiar documentos que permitan avanzar en los episodios de abusos contra menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, de un total de 119 expedientes abiertos.
La labor del fiscal Arias tiene el espaldarazo del propio Vaticano.
El destape de los procesos contra la Iglesia católica tuvo su origen en el fuerte rechazo que tuvo la presencia del entonces obispo de Osorno, Juan Barros, durante la visita del papa Francisco a Chile en enero pasado.
Luego de un mea culpa de Su Santidad, el Vaticano ordenó investigaciones encabezadas por el obispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, que derivaron en conclusiones aparentemente de gran alcance.
Santiago de Chile, 21 de septiembre 2018
Crónica Digital /PL