El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, afirmó hoy que Bolivia responde con serenidad a la agresividad del Gobierno chileno, a pocos días de conocerse el fallo de la demanda de reivindicación marítima.
El próximo 1 de octubre la Corte Internacional de Justicia dará lectura al fallo sobre la demanda interpuesta por Bolivia en el 2013, en la que solicita la obligación de Chile de sentarse a negociar una salida soberana al océano Pacífico, perdida tras una invasión del vecino país hace más de 100 años.
En conferencia de prensa, García Linera lamentó las declaraciones pronunciadas en los últimos días por varias autoridades del Gobierno chileno, que muestran agresividad y amenazas, incluso de uso de la fuerza contra la nación andino-amazónica.
«Está claro que están muy preocupados, muy agresivos; han perdido el norte diplomático que anteriormente caracterizaba a la diplomacia chilena», aseveró.
A su juicio estas amenazas de utilizar la fuerza, desconocer el fallo y entrometerse en asuntos internos de Bolivia solo muestran sus grandes problemas y su preocupación ante la inminencia de una derrota catastrófica de la diplomacia chilena.
En contraste, dijo, mantenemos una posición muy sólida como país. «Lo hemos dicho públicamente a través de las declaraciones del presidente, la reunión con expresidentes y excancilleres, que muestra que Bolivia ha definido una ruta muy clara y se mantiene compacta en la defensa de nuestros derechos en el ámbito internacional», subrayó.
Manifestó que lo esta nación hace es, en primer lugar, defender un derecho que le corresponde y, en segundo lugar, buscar mayor integración con sus vecinos, incluida «la hermana República de Chile«.
«No tenemos ningún tipo de animadversión con el pueblo chileno y siempre que hablamos de Chile estamos trabajando en cómo mejorar nuestras relaciones, cómo articular mejor nuestras economías y sociedades, entre dos países hermanos que han vivido juntos desde hace más de 180 años y seguirán haciéndolo», significó el vicepresidente boliviano.
Instó a pensar en las futuras generaciones y trabajar en un camino de diálogo, de acercamiento, complementación y de resolución de viejas deudas, heridas y promesas que se hicieron respecto a una salida soberana al océano Pacífico.
García Linera significó que «insultando no se gana nada, tampoco amenazando o burlándose, entrometiéndose en asuntos internos de nuestra vida no se gana nada, lo que hace más bien es mostrar un conjunto de debilidades y una pérdida de horizonte y de discurso unificado por parte de una diplomacia que va a vivir en los siguientes días otra gran derrota».
«Nuestra respuesta no es la agresividad, es la confianza, la tranquilidad, la serenidad de quienes tienen la verdad de su lado», sentenció.
La Paz, 25 de septiembre 2018
Crónica Digital /PL