Por Fausto Triana
A diferencia del pasado reciente, la celebración de los 30 años del triunfo del NO al dictador Augusto Pinochet en Chile tuvo un marcado acento ciudadano y también dejó secuelas en una sociedad aún dividida.
La propia exhibición en canales de televisión de la película NO, de Pablo Larraín y con los protagónicos del mexicano Gael García Bernal y el chileno Alfredo Castro, dio visibilidad a figuras de la derecha que hoy ocupan cargos importantes.
Entre ellas la actual ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien aparece en el largometraje entonces como joven promesa de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), con un llamado a votar por el SI a Pinochet.
El llamado a las urnas el 5 de octubre de 1988 se inscribe como una fecha histórica para el país austral, que por mayoría y con muchas tensiones y miedos, finalmente derrotó al dictador Pinochet.
En el detalle del caso de la ministra Cubillos hay mucho más en juego en la nación sudamericana del siglo XXI. Y para no andar con medias tintas, el expresidente Ricardo Lagos puso el foco en la actitud ambigua de la UDI (principal fuerza en el Gobierno).
«Muchos militantes de la UDI repiten que estarían dispuestos a volver a votar por el SI, o sea por ocho más de Pinochet, ocho años más de dictadura, represión y torturas. Yo me pregunto si la UDI es realmente democrática», cuestionó Lagos.
El exmandatario de centroizquierda (2000-2006) declaró al programa Marca Registrada de CNN Chileque no entiende como un partido se hace llamar demócrata y reitera su vocación por la dictadura.
La controversia dará vueltas en las próximas semanas en el país, sobre todo por el hecho de que la UDI tiene a otros dos ministros y de los más importantes, como Andrés Chadwick (Interior) y Alberto Espina (Defensa) en la administración de Sebastián Piñera.
Sin embargo, vale decir que otras fuerzas de la corriente más joven de la UDI reniegan del SI a Pinochet, aunque la principal dirigente de la organización, Jacqueline van Rysselberghe, es ferviente defensora del «legado» del sanguinario dictador.
ENTRETELONES DEL NO
Cuando la tendencia de los votos se inclinaba por el NO a la continuidad del régimen militar, el propio Pinochet comenzó a deslizar ante los medios mensajes que advertían sus intenciones de no reconocer el resultado, comentaron varios testigos.
Habló de gente con pasamontañas y armas; luego pidió a la Junta Militar poderes plenipotenciarios para declarar un toque de queda y reprimir a la oposición, pero le fue negado, recordó el entonces jefe de la campaña del NO, Genaro Arriagada.
Al término de un encuentro con otros actores, como el expresidente Ricardo Lagos y los exministros Adriana Delpiano y Mariano Fernández, el otrora titular del comando del NO recalcó que fue un proceso largo, doloroso y complejo.
«Formó parte de la lucha de 15 años de la oposición que nació un mes después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y significaba votar por otros ocho años de Pinochet o el NO», apuntó.
En el Palacio de La Moneda, el presidente de la República, Sebastián Piñera, encabezó un acto por el 30 aniversario del plebiscito que devolvió la democracia a Chile, en que calificó el hecho como un acto de fe y valor de la mayoría de la nación.
Si bien al encuentro fueron invitados por presidentes de los Partidos Socialista, Álvaro Elizalde; Por la Democracia, Heraldo Muñoz; Democracia Cristiana, Fuad Chahin, y Comunista, Guillermo Teillier, y otros, decidieron no asistir.
«Es una contradicción celebrar el triunfo del NO con quienes apoyaron fervientemente la opción SI», remarcó Elizalde.
Eran ocho años más de Pinochet o el NO, y Chile supo vencer el miedo y la represión para abrir un camino de esperanzas en democracia, declaró a Prensa Latina la joven diputada Karol Cariola, que entonces tenía apenas un año de edad.
La exlíder estudiantil y figura emergente en el Partido Comunista, reconoció que aún quedan muchas deudas con la ciudadanía, con los familiares de los detenidos-desaparecidos y las víctimas de la junta militar.
A diferencia del 5 de octubre de 1988 cuando en la consulta popular logró imponerse el NO, las celebraciones tres décadas después fueron de gran colorido con canciones como la emblemática «Chile, la alegría ya viene de Sol y Lluvia».
En aquel entonces el comando del NO orientó a sus seguidores evitar mostrarse en las calles con festejos y recomendó aguardar los días sucesivos. La presión internacional fue tan grande, que a la junta militar no le quedó otra que aceptar el resultado.
«Es un contrasentido que la derecha intente apoderarse del triunfo del NO, cuando mayoritariamente votó por el SI. Por eso no asistimos al acto en La Moneda, si bien es cierto que el presidente Piñera lo hizo por el NO», dijo el excanciller Heraldo Muñoz.
El actual presidente del PPD comentó a Prensa Latina que el NO fue una victoria del pueblo chileno, después de verse sacudido por las atrocidades de la dictadura.
Por su parte, el Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, recordó que de 1983 a 1987 hubo 22 jornadas nacionales de protestas en que la población salía a la calle y luchaba directamente con las Fuerzas Armadas y de Orden.
Eso significó que se perdió el miedo, el régimen no tuvo una respuesta eficiente. Significó una mirada internacional, que señalaba a Chile como país riesgoso para invertir, una nación ingobernable, y Estados Unidos le retiró el apoyo a Pinochet, apuntó.
El dirigente comunista Juan Andrés Lagos destacó el enorme sacrificio y entrega de muchas personas en la cruzada contra el régimen militar, los verdaderos grandes protagonistas del triunfo del NO.
Alejandro Goic, uno de los actores en la película NO de Pablo Larraín, activista en la vida real en el plebiscito, dijo que el resultado de la consulta «fue la alegría más grande de mi vida, y probablemente de la mayoría de los chilenos».
Mientras y muy significativamente, las organizaciones y partidos de oposición aprovechan las banderas del NO para seguir con sus demandas sociales, en una suerte de regreso al espíritu de lucha que cambió la historia de Chile hace tres décadas.
Santiago de Chile, 9 de octubre 2018
Crónica Digital /PL