Por un lado, recibió el visto bueno del ala más conservadora de la UDI, manifestaciones de sorpresa e indiferencia de algunos de los miembros de la organización, y críticas de personeros de la centroderecha y partidos de centroizquierda.
El presidente de la República, Sebastián Piñera, expresó su postura de neutralidad ante las elecciones en el gigante sudamericano, aunque puntualizo que para Chila trabajar con Brasil es una prioridad hacia el futuro.
‘Estamos en conversaciones desde hace tiempo con Brasil para la firma de un Tratado de Libre Comercio y la creación de un corredor bioceánico; por lo tanto miramos con atención los sucesos en ese país’, recalcó Piñera.
En un punto de prensa en el Palacio de La Moneda después de encabezar un acto de lanzamiento del programa Adulto Mejor, el mandatario prefirió no volver sobre expresiones recientes en el sentido de simpatizar con la plataforma económica de Bolsonaro.
El presidente del Partido Socialista (PS), Alvaro Elizalde, calificó de ‘pésima señal’ la visita de la titular de la UDI para apoyar la candidatura de Bolsonaro en Brasil.
‘Es una mala señal para América Latina, y Chile da cuenta de falta de convicción democrática y de compromiso con los derechos humanos de una parte de las fuerzas conservadoras’, reflexionó Elizalde.
El diputado del Frente Amplio, Vlado Milosevic, afirmó que ‘están locos, Chile no quiere eso, Chile quiere un desarrollo con igualdad y me parece que ir a ver a Bolsonaro es casi el camino de la imbecilidad política’.
Santiago de Chile, 18 de octubre 2018
Crónica Digital /PL